"Me siento afortunado por jugar en el Pucela"

Parece que fue ayer cuando Álvaro Rubio aterrizaba en el Real Valladolid. Diez temporadas después, el ahora capitán siente que "el tiempo ha pasado rápido. Cuando estás a gusto en un sitio es lo que se suele decir".

 
Al principio era un jugador criticado e, incluso, recibía algún pito, pero "ahora me siento muy querido y respetado. Llevo muchos años; soy una persona de club. Quizás por eso la afición tenga más afinidad por mí que por otros. Cada vez que la gente me demuestra su cariño cuando me aplaude, tengo la responsabilidad de devolvérselo".
El riojano asegura haber tenido "oportunidades de irme. Siempre me ha apetecido jugar en el extranjero, pero las circunstancias de la vida han hecho que me quedara. Era lo mejor para mí y para el club, y no me arrepiento".
El jugador nota el paso del tiempo "de cuando tenía 20 años a ahora. Me intento cuidar al máximo. Cuando ya no pueda más, levantaré la mano y lo diré, pero, dentro de la edad que tengo, me encuentro bastante bien y quiero jugarlo todo". Por eso, sorprenden los pocos minutos que disponía la temporada anterior, en la que "participé menos, pero era por decisión técnica; estaba disponible. Quizás cuando juegas asiduamente, te encuentras mejor. Puede ser la diferencia con respecto al año pasado. Cuando estás en el banquillo, te sientes un poco impotente de no poder jugar. La veteranía hace que intentes ayudar a tus compañeros con indicaciones. En la grada o por televisión se sufre mucho más. Me gusta ver los partidos tranquilo, sin mucha gente, porque me meto mucho en el papel. No tengo previsto hacerme entrenador, pero el fútbol da muchas vueltas y nunca se sabe".
Tras haber disputado 18 encuentros en esta Liga, el centrocampista se ha visto obligado a parar: "Las lesiones nunca vienen en el mejor momento. Me encontraba bien físicamente y en el terreno de juego; solo pienso en recuperarme lo antes posible. Los campos no están en las mejores condiciones que quisiéramos, pero es lo que hay; los trabajadores hacen lo que pueden. Puede que de ahí vengan tantas lesiones".

A un paso de los 300

A un solo partido de cumplir los 300 oficiales con la camiseta del Real Valladolid, el futbolista siente que "es un orgullo poder entrar entre los cinco jugadores que más partidos han jugado en el club; nunca me lo imaginé. El doctor (Alberto López) estaba deseando que no jugase más para que no le pillara", bromeaba. Si hay algo que caracteriza al mediocentro es la fidelidad que demuestra en todos los equipos a los que ha pertenecido: "Solo he estado en tres en mi carrera: 6 años en Zaragoza, 7 en Albacete y aquí llevo 10; soy afortunado. El club es muy familiar, muy ameno y trata muy bien a la gente". Pero el riojano no quiere mirar más allá del presente: "Con la edad que tengo, no me planteo un futuro a largo plazo; es un error. No puedes planificar nada. Mi pensamiento, en principio, es seguir jugando. Esta temporada acabo contrato, pero no hay cláusula de renovación automática por partidos disputados, como otros años".
Diez años más a sus espaldas, pero el ánimo intacto como en el primer momento: "Me gusta disfrutar del día a día, no solo en los partidos. Ahora te das cuentas de más cosas y, para mí, es una ilusión poder venir a entrenar todos los días".