Aquellos días que marcaron el año 2015
El año 2015 comenzaba con buenos resultados para el Real Valladolid pero tras pasar por Ponferrada, Rubi y los suyos cayeron en una vorágine que dejó al equipo sin ascenso a Primera y a Braulio Vázquez con un nuevo equipo que realizar y en la categoría en la que él no quería. Dos entrenadores y muchos fichajes para terminar firmando dos victorias consecutivas que obligan a afrontar el 2016 con la ilusión con la que empezó el 2015.
Dos victorias ilusionantes
El año 2015 comenzaba en el Real Valladolid con la visita a La Romareda el 4 de enero. Los goles de Óscar González ilusionaron a una afición que tenía en el banquillo a su último y flamante gran fichaje. Jonathan Pereira viajaba hasta Zaragoza pero no sería hasta 21 días después cuando mostraría su nivel. El 25 de enero el delantero gallego firmaba una de sus mejores actuaciones como profesional al anotar tres goles en la visita blanquivioleta a Mallorca.
En aquel momento, y con el resultado de los fichajes, el Real Valladolid era el equipo más envidiado de la categoría. La dinámica fue cambiando poco a poco hasta que en Ponferrada, el 22 de marzo, tornó en tragedia. La derrota en El Toralín marcó el camino pucelano de un Rubi que vivió su último partido de blanquivioleta el 13 de junio. En la semifinal de la promoción de ascenso, el catalán dirigió su último partido. Lo hizo antes de ser despedido el 6 de junio. Aquel día se dijo adiós al catalán y se dio la bienvenida a Gaizka Garitano.
Nueva temporada
Antes de las despedidas y los recibimientos de los diferentes cuerpos técnicos, Braulio Vázquez inició la temporada el 2 de julio con el fichaje de Juan Villar. La llegada del onubense daba el pistoletazo de salida a la temporada 2015/2016. Ésta cumplió sus fases. El 13 de junio vivió el inicio con el estreno de los entrenamientos del entrenador vasco. Con una extensa pretemporada, parada incluida en Mondariz, el equipo debutó el 22 de agosto en Córdoba, pero no vio cerrada su plantilla hasta el 31 de agosto. En las últimas horas del mercado, Braulio cerró el vestuario con la llegada de Erick Moreno, Pedro Tiba y Diego Rubio.
Con la derrota en El Arcángel, estadio al que el Pucela llegó con la plantilla sin terminar, el Real Valladolid tuvo que esperar ocho días, hasta el 30 de agosto, para vivir la primera victoria del nuevo ‘año’. Ante el Alcorcón, los pucelanos vivieron el primero de los dos triunfos que firmó el ex entrenador del Éibar. Dos en nueve partidos antes de que el 18 de octubre viviera en Palamós su último partido y antes de que el 21 de octubre fuera sustituido por Miguel Ángel Portugal en el banquillo pucelano.
El técnico burgalés no tuvo tiempo para trabajar. El 25 de octubre comenzaba una etapa que ha devuelto al Real Valladolid parte de la ilusión que necesita y que había perdido en los primeros meses de la nueva temporada. Si el inicio fue bueno, el 22 de noviembre llegó la primera derrota. Desde la visita de Osasuna por el estadio José Zorrilla el equipo dudó y, hasta conseguir dos victorias consecutivas para cerrar el año, la tranquilidad no regresó al Pucela. Por suerte, ese partido del 20 de diciembre ante el Club Deportivo Tenerife permitió cerrar el año 2015 con una sonrisa, la misma con la que se comenzó en Zaragoza pero con el bagaje de tres entrenadores y un no ascenso en la mochila.