Con el recuerdo de Zakarya Bergdich
El año pasado en la victoria del Real Valladolid (3-4) sobre el Albacete en el Carlos Belmonte hubo un nombre propio: Zakarya Bergdich. El futbolista marroquí lideró la victoria pucelana al anotar dos goles y al firmar el mejor partido que se recuerda de sus 18 meses en Valladolid. De los 43 partidos que firmó con la camiseta blanquivioleta, el firmado el 26 de octubre de 2014 en tierras manchegas marca su recuerdo ahora que la entidad blanquivioleta vuelve a verse las caras con el equipo de Luis César Sampedro.
Traspasado al Charlton
El pasado de este canterano del Lens es blanquivioleta pero su presente pasa por la liga inglesa y en concreto por la Championship, la segunda división. El pasado verano el Charlton acordó el traspaso con el Real Valladolid y el jugador hizo las maletas desde Italia, donde firmó una cesión de seis mesez con el Genoa. Ahora, su vida, además de la felicidad personal al conocer desde hace pocos días que va a ser padre, no es muy positiva. Ni el equipo ni él pasan por un buen momento.
El equipo se encuentra en descenso al ocupar el puesto 22. Ha conseguido cuatro victorias de 22 partidos y vive en el alambre del descenso de categoría. Si a nivel colectivo, el rendimiento no es bueno, a nivel individual, tampoco. Zakarya Bergidch ha disputado 12 partidos ligueros y tres coperos. Lleva sin vestirse de corto desde el pasado 20 de octubre cuando el Preston gano contundentemente (0-3) en el estadio del Charlton. Aquel día, el marroquí disputó 45 minutos. Un bagaje pobre pero al nivel del que lleva marcando desde su llegada al equipo inglés. De 22 partidos ha disputado 15 y de 1.980 minutos ha disfrutado solamente de 758.
Un solitario gol
El bagaje de juego es pobre. Muy pobre. No está al nivel de lo que es esperaba de él y prueba de ello es que solamente ha anotado un gol con la camiseta del Charlton. El 11 de agosto en la primera ronda copera, Bergdich supo cruzar el balón ante la salida del portero rival. El tanto creó unas expectativas sobre el jugador que no se han cumplido. Ni a nivel de juego ni de acierto de cara a puerta el marroquí está mostrando aquel nivel que dejó en el Carlos Belmonte la pasada temporada. Aquel día fue un puñal en el ataque pucelano. Cuando tenía el día, era decisivo. Cuando no estaba acertado, el equipo lo pagaba y, ahora, tristemete, el Charlton puede estar viviendo esta versión negativa del marroquí