Vuelve la sonrisa y el descenso está más lejos: el Oviedo coge aire ante el Zaragoza

El Real Oviedo ha logrado un importantísimo triunfo frente al Real Zaragoza (1-0) en el Carlos Tartiere después de un partido en el que mejoró con el paso de los minutos. Todo el equipo trabajó con el mismo objetivo y el esfuerzo tuvo su recompensa.

Aunque salió bien plantado en los primeros compases del partido, el Real Oviedo no se encontraba todo lo cómodo que le gustaría sobre el césped. Apenas creó peligro sobre el marco rival en la primera parte. De hecho, el Real Zaragoza fue creciendo con el paso de los minutos, aunque tampoco tuvo acierto de cara a puerta.

Un buen pase de Nahuel para Rodri que no pudo rematar porque Cristian Álvarez atrapó el balón en el césped fue uno de los poquísimos acercamientos del equipo de Ziganda.

El Real Zaragoza, más defensivo, buscó a la contra y Narváez tuvo una buena ocasión tras rematar en el área un pase raso de Vigaray. Pero Femenías respondió, hizo una gran parada y sólo fue un susto.

Los dos equipos intentaban proponer su juego, pero ninguno lograba decantar la balanza de su lado.

Con mucho más ritmo y fuerza arrancó la segunda mitad. No tardaría en llegarle la recompensa al Real Oviedo. En el 53', un gran centro desde la izquierda de Borja Sánchez fue rematado de cabeza por Rodrigo ante Jair.

Se vino arriba el Real Oviedo y buscó el segundo, pero lo evitó Cristian Álvarez. El argentino despejó un gran disparo de Borja Sánchez desde el centro del área.

Ziganda dio entrada a Borja Valle y a Obeng para refrescar el ataque con vistas a conseguir el segundo tanto de la tranquilidad. Pero el equipo de Juan Ignacio Martínez no bajó los brazos y apretaba para intentar firmar el empate.

El equipo de Ziganda contuvo el aliento cuando el colegiado revisó en el VAR una posible mano en el área de Grippo en el 90'. Pero finalmente vio que no era motivo para pitar la pena máxima.

Marco Sangalli pudo lograr el segundo en el último suspiro del encuentro. Una espectacular vaselina desde fuera del área impactó en el larguero de Cristian Álvarez.

Tras la genialidad del donostiarra, no ocurrió nada más reseñable hasta el pitido final. De esta forma, el Real Oviedo se lleva un triunfo de oro ante un rival directo por la permanencia para alejarse de la zona de peligro.