Así cogió Rozada al Real Oviedo... y así lo deja

Javi Rozada, destituido como entrenador del Real Oviedo, deja el Carlos Tartiere después de cinco meses en el cargo. El técnico ovetense ascendió desde el Vetusta tras la destitución de Sergio Egea, pero no ha logrado mejorar la dinámica de un equipo que vuelve a ocupar los puestos de descenso.

No fue suficiente el trabajo de Arnau, director deportivo del club, durante el pasado mercado de fichajes. Esperanzadores en primera instancia, el efecto de los fichajes se diluyó en las primeras semanas de febrero. Hasta el pasado fin de semana, con derrota incluida en casa (1-2) ante el Alcorcón.

Unos acontecimientos que se parecen y mucho a lo sucedido el pasado 15 de septiembre, cuando el Real Oviedo perdió también en el Carlos Tartiere por 0-2 ante el Elche. Ese resultado se llevó por delante la segunda etapa de Egea en la capital asturiana y abrió el camino de Rozada.

Un sendero que arrancó ya con dificultad y la ineludible misión de sacar al equipo del 'farolillo rojo'. El bagaje en esas primeras cinco jornadas de campeonato fue de un punto y cuatro derrotas; 23 jornadas después, el cuadro 'carbayón' volvió al descenso al mostrarse incapaz de abandonar los puestos de peligro inminente.

Encuadrado en la decimonovena posición, la imposibilidad de encarrilar diferentes triunfos pesó para el exentrenador del Vetusta, que tampoco supo encajar las nuevas piezas. El Real Oviedo únicamente ha logrado sumar seis victorias desde el ascenso del propio Rozada, que ya estuvo al borde de la destitución entre mediados de diciembre y finales de enero.

Ni siquiera la goleada ante el Albacete (3-1), que pareció augurar mejores tiempos, ayudó a superar el bache de resultados. El estado del conjunto ovetense es alarmante y Ziganda tendrá que trabajar mucho para revertir esta situación.