El Oviedo mima el césped del Tartiere

Una de las mayores preocupaciones que tienen tanto el Real Oviedo como el Sporting de Gijón en estos días previos a la disputa del derbi asturiano es el estado del terreno de juego. A su situación irregular se le añade la gran cantidad de lluvia que ha caído en la ciudad a lo largo de la semana. Los operarios del club trabajan para que esté en las mejores condiciones posibles.

Aunque aparentemente parece tener buen aspecto, el césped del Carlos Tartiere es una incógnita. La clave estará en cómo se encuentre cuando eche a rodar el balón este domingo a partir de las 16.00 horas. El césped se encuentra en un mal momento y las malas condiciones climatológicas de estos últimos días no han ayudado.

La lluvia ha hecho mella y los operarios trabajan a diario para conservarlo y que se encuentre lo mejor posible para la disputa del encuentro. Eso mismo hicieron este sábado. Aprovechando que el equipo trabajó de cara al derbi en otro escenario, los trabajadores del club volvieron a incidir y mirar el verde, que a simple vista parece tener buen aspecto, aunque eso no se conocerá hasta que se desarrolle el juego.

Por parte del club no quedará nada en el tintero para intentar que el escenario del gran partido del año esté a la altura.