A entrenador nuevo, ¿victoria segura?
El Real Oviedo de Javi Rozada, que el domingo sustituyó en el banquillo a Sergio Egea, buscará la victoria ante el Extremadura UD sin uno de los titulares habituales, el central Javi Fernández, en un momento en el que el equipo necesita superar una crisis de resultados que le ha llevado a sumar un solo punto en cinco jornadas.
Rozada quiere darle la vuelta a la nefasta situación que atraviesa el equipo y, con ello, enganchar a una afición que ya mostró su enfado el pasado domingo tras la derrota frente al Elche (0-2).
Los carbayones solo han sumado un punto, en la segunda jornada ante el CD Lugo (1-1), y cuentan el resto de partidos por derrotas, todas ellas cosechadas en los últimos tramos de partido: Deportivo de La Coruña (3-2), Fuenlabrada (2-1), Mirandés (2-1) y Elche (0-2).
El nuevo técnico trabajó a puerta cerrada dos de los tres días de entrenamiento previos al partido, por lo que no dio pistas sobre cuál es su dibujo para derrotar al Extremadura y sumar los primeros tres puntos del equipo, aunque avanzó que habrá cambios y que tiene claro cuál será su once.
De ese equipo titular se cayó a última hora Lucas Ahijado, al que el ovetense iba a poner de inicio pero que sufre molestias en una rodilla. Además, no pueden formar parte del equipo ni Sergio Tejera ni Samuel Obeng, ambos expulsados ante el Elche y que se unen al descarte de Javi Fernández por decisión técnica.
Vuelven a la convocatoria Ibra Baldé, Christian Fernández y Saúl Berjón, los dos últimos después de cumplir sanción y superar un proceso vírico respectivamente, aunque antes del partido el técnico aún tendría que hacer un descarte más y el punta podría ser el elegido.
El Extremadura, en una situación similar
El Extremadura necesita ganar en Oviedo para reafirmar su juego y no quedarse descolgado en la clasificación, en una temporada en la que los resultados positivos se le están resistiendo al equipo que logró la gesta de la permanencia hace pocos meses.
Después de haber planteado el partido en Zaragoza como una final, y no lograr sumar en La Romareda, el Extremadura afronta su segundo partido a domicilio de la semana como una nueva oportunidad para volver a casa con más seguridad y mostrar músculo en el tercer partido en siete días.
Para ello, el técnico Manuel Mosquera sabe que tiene que apelar al espíritu guerrero del equipo y a la identidad del club azulgrana, y para ahondar en ello se ha llevado a toda la plantilla en una pequeña concentración en Oviedo, a donde llegaron el pasado lunes.
En el equipo extremeño no se fían de la condición de colista del Real Oviedo y son conscientes de que deben tratar con respeto al club local, si bien confían en que llegue este jueves la ansiada victoria, que sería la primera de la temporada y que le daría la razón al técnico gallego, que asegura que se están haciendo las cosas bien.
Algunos círculos empiezan a cuestionar la repetición del mismo once titular en el Extremadura desde hace cinco semanas, a pesar de que los resultados no están acompañando. El equipo, que juega bien, está sólido en defensa y hace ocasiones, pero carece de efectividad y la victoria no llega.