Javi Muñoz, de más a menos
Uno de los jugadores que apuntaban maneras, pero que no lograron explotar todo su potencial fue Javi Muñoz. El centrocampista llegó al Real Oviedo tras jugar en el UCAM en LaLiga 1|2|3 el curso anterior. El jugador había estado cedido en el conjunto murciano por el Real Madrid. Hizo tan buen año que se fijó en él un club de Primera, el Alavés, que decidió cederlo al Oviedo para que se fogueara.
Fue un fichaje que prometía y que pareció haberse ganado la confianza de Anquela a principio de temporada. En buena medida gracias a la lesión de Folch disfrutó de muchos minutos al comienzo del curso, pero poco a poco su mecha se fue apagando.
La irrupción de Jimmy fue lo que terminó de enterrar las opciones de Javi de participar con el equipo. Entre las lesiones y que no logró recuperar el ritmo competitivo, no volvió a disputar minutos desde la jornada 35. Con Sergio Egea prácticamente no volvió a vestirse de corto. Solo estuvo convocado en una ocasión, en el enfrentamiento frente al Granada, pero no llegó a jugar.
Sus números totales esta temporada fueron de 27 partidos jugados, de los que 17 fueron como titular. Participó desde el banquillo en 10 ocasiones y logró un gol, el anotado al Lugo en la jornada cinco.