Tropiezos en el primer momento
El Real Oviedo ha estado a lo largo de toda la temporada rondando los puestos de play off de ascenso, unos puestos en torno a los que todavía sigue, pese a que queden únicamente cuatro partidos para el final, con la dificultad que eso supone. Un objetivo que es prácticamente imposible, como reconocían protagonistas del vestuario al término del encuentro ante el Málaga, pero que se va a pelear. El partido podía haber catapultado las opciones de conseguir un resultado positivo que finalmente no acabó llegando, como sucedió en más ocasiones esta temporada.
Cuando el Oviedo ha ido teniendo oportunidades de entrar al play off, no ha sido capaz de dar el paso. Cuando llegaban esos partidos en los que la victoria supondría un golpe sobre la mesa, dicho golpe nunca acabó por llegar. Y ya hay que remontarse a la primera vuelta. Después de vencer a Osasuna en el Tartiere, el Oviedo quedó en la séptima posición y visitaba al Nástic, colista de la categoría. Los azules cayeron por 2-1 y no pudieron dar ese salto, aunque fuera la jornada once.
A partir de ahí vino una serie de resultados irregulares, hasta que llegó el impulso del mes de enero. En Elche el equipo sí respondió, reafirmando como visitante la victoria previa ante el Cádiz y entrando al sexto puesto, sexto puesto que se volvió a escapar con un empate en casa ante el Lugo, en una oportunidad de asentarse en los puestos que dan derecho a promocionar por ascender. Después de vencer al Nástic en el Tartiere, nuevamente se quedó a un punto del sexto el Oviedo, pero llegó la derrota en el derbi.
La goma ya empezaba a estirarse, y los empates contra Deportivo, Las Palmas y Córdoba reafirmaron esa tendencia. La victoria en Almería permitió engancharse de nuevo a dos puntos, pero el empate ante el Granada y la contundente derrota en Málaga han hecho a los azules ceder posiciones y distancia. Eran dos oportunidades para presentar con fuerza la candidatura, pero el Oviedo no pudo aprovecharlas. Una tónica que se ha ido repitiendo a lo largo de toda la temporada, una campaña en la que ya no queda tiempo para que la goma se siga estirando.