Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada (recopilan datos sobre tus gustos y perfil).

Si continúas navegando por el sitio, estás aceptando su uso.

Puedes rechazar la utilización de cookies u obtener más información al respecto en nuestra Política de Cookies

A través de cualquiera de las páginas webs del Grupo tiene la opción de personalizar las cookies tal y como desee.

Es Noticia

Se escapa el tren

Javi Hernández se lamenta de una ocasión fallada en el Real Oviedo-Córdoba (Foto: Luis Manso).
Borja García

El Real Oviedo no pudo pasar del empate ante el Córdoba en un partido en el que necesitaba los tres puntos y los tuvo muy cerca. Los azules desperdiciaron una ventaja de 2-0 y otra posterior de 3-2 en un partido en el que fueron víctimas de sus propios errores. Tras un arranque fulgurante, pronto los carbayones se contagiaron del mal comienzo del equipo califal y las tornas se fueron invirtiendo.

Era un partido marcado en rojo en el calendario. Después de la jornada de parón contra el Reus y de haber cargado las pilas, sumar los tres puntos supondría una inyección de moral y de fuerzas para afrontar con mayores garantías la recta final de temporada mirando ese objetivo de play off. El resto de resultados de la jornada no dejaban además espacio a la especulación, ya que todos los rivales directos, excepto Sporting y Deportivo, sumaron los tres puntos.

El Oviedo salió al partido muy metido, con un arranque fulgurante, y antes del minuto 10 ya iba venciendo por dos goles a cero a un Córdoba que estaba dejando muy malas sensaciones. El partido se puso de cara y entró en una fase en la que no sucedió gran cosa, hasta que el Córdoba comenzó a despertar y el Oviedo no fue capaz de seguir con el ritmo de los primeros minutos.

Consciente o inconscientemente, los azules comenzaron a conceder ocasiones y el conjunto visitante, que en el minuto diez estaba noqueado, lo aprovechó. El Carlos Tartiere despidió a sus jugadores con bronca, después de haber avisado en varias ocasiones a lo largo del partido.

El margen de error que tenían los azules antes de esta jornada era mínimo, y ganar era fundamental para seguir enganchado a un tren que ahora se escapa mientras el Oviedo mira desde el andén. Las opciones se reducen a mínimos y quedan siete jornadas por delante, en una recta final de campeonato en la que los carbayones ya no pueden fallar más.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar