Comienza la recta final
El Real Oviedo vuelve a escena este domingo en el Carlos Tartiere, después del fin de semana de parón correspondiente a la jornada contra el Reus. Los azules afrontan los ocho últimos partidos de campeonato con las energías renovadas, comenzando ese sprint final este domingo ante el Córdoba. Después de varios tropiezos como local, hacerse fuertes en casa es fundamental de cara a lo que queda.
Las miradas se centran únicamente en este partido, pero no se escapa del análisis el hecho de que tras él hay siete más después del parón, que suponen el último sprint en una carrera de fondo como es la Segunda división. Al Oviedo únicamente le vale la victoria, para comenzar a sumar de tres en tres y seguir ganando argumentos en los puestos de arriba de la tabla.
El Córdoba será el primero de los rivales, un equipo que viene de caer con estrépito en su casa y que afronta la recta final de temporada con el objetivo de plantar cara en los partidos que quedan. Algo que puede ser un arma de doble filo, como se advirtió en repetidas ocasiones esta semana desde el vestuario carbayón.
Las pruebas de Anquela en las últimas semanas han sido varías y de diferente tipo. Desde modificaciones al esquema habitual, poblando con un hombre más el centro del campo y jugando con dos puntas, hasta el 4-4-2 puro. No obstante, la apuesta podría volver a ser la del partido contra Las Palmas, con la posibilidad incluso de que se repitan hasta los once protagonistas.
En el conjunto andaluz son baja por lesión Miguen Flaño y Carrillo, y por sanción Bodiger. Los andaluces están a once puntos de la permanencia, quedando ocho partidos por delante, un objetivo tremendamente complicado, y más tras la dura derrota ante el Lugo. Parece un rival propicio para comenzar la recta final, pero Juan Antonio Anquela no quiere fiarse y así se lo transmite a sus jugadores. Es una jornada para seguir en la pelea y minimizar daños, comenzando así con buen pie la recta final.