Así llega el Nàstic al Carlos Tartiere
El Real Oviedo tienen ante sí esta jornada un partido de doble rasero. Por un lado, el triunfo parece factible, y más en el Tartiere, ante uno de los equipos instalados desde el inicio en la zona baja. Por otro lado, la última victoria del cuadro catalán hace que lleguen reforzados a la cita, convirtiéndolo en un rival muy peligroso sin nada que perder.
Si en algo no debe caer el Oviedo es en el exceso de confianza, al tratarse de un rival que podría parecer asequible. Ese puede ser uno de los mayores peligros de un partido que para nada será sencillo. Un triunfo mantendría a los de Anquela cerca de la zona de play off, pero una derrota los descolgaría.
El rival, el Nàstic, llega con las esperanzas de salvación reforzadas tras la última victoria del equipo ante el Albacete, a quien superó por la mínima, alcanzando los 21 puntos y dejando atrás un pésimo bagaje de siete encuentros consecutivos sin sumar el triunfo. El objetivo sigue estando a siete puntos, pero con 12 jornadas por delante el equipo no da nada por perdido.
Por ello, el partido en el Tartiere adquiere un mayor peligro. Una cita para la cual el técnico del cuadro tarraconense, Enrique Martín, no podrá contar con Thioune por sanción. El senegalés es una de las piezas más importantes del equipo y siempre actúa como titular, pero vio la quinta amarilla ante el Albacete y tendrá que cumplir ciclo.
El que sí está preparado para el encuentro es Luis Suárez, que probablemente vuelva a jugar en punta de lanza junto a Kanté, la pareja clásica del entrenador este curso. "Vamos a un campo complicado, pero haremos todo lo posible para conseguir el triunfo", dijo esta semana en rueda de prensa.