Gana por inercia
El Real Oviedo llegaba al partido impulsado por la gran dinámica de este comienzo de 2019, buscando que ese empujón le ayudara a superar a uno de los equipos que más se le atragantan a los azules, como es el Alcorcón. Y empujado precisamente por esa dinámica, los azules consiguieron la victoria, aprovechando una de las pocas ocasiones de las que dispuso en un partido en el que no sufrió apenas en defensa. Anquela no varió el dibujo de inicio, y únicamente introdujo el cambio en el once de Bárcenas por Diegui, apostando así por la continuidad.
El Alcorcón comenzó mejor que los azules, que no conseguían ser profundos cuando tenían el balón, algo que sí lograban los alfareros con velocidad por bandas. Sobre todo en botas de Nono, que tuvo la primera ocasión en el minuto 15, con un disparo desde la frontal que se marchó desviado por poco. Fue la única ocasión destacable en unos 45 minutos en los que ninguno de los dos equipos tiró a portería.
Ambos conjuntos estaban más preocupados de proteger su portería que de buscar la contraria, dejándolo todo para la segunda parte, en un encuentro trabado con numerosas interrupciones. La primera mitad recordó a la del Martínez Valero, en la que quizá los azules sufrieron más que este domingo.
Siguiendo el guion de Elche, Anquela decidió cambiar el dibujo tras el paso por los vestuarios, aunque ya había dado pistas antes del descanso, pero con distinto protagonista que entonces asumiendo la alternativa. Diegui Johannesson entró por Javi Hernández, pasando Christian al lateral izquierdo y el recién entrado al extremo derecho, entrando Saúl por dentro cerca de Joselu.
El cambio tuvo poca incidencia en el partido. Diegui dio velocidad por la derecha, y en una de esas llegadas sacó el centro hacia la posición de Bárcenas, pero el panameño no pudo rematar bien de cabeza, en una posición clara. Anquela volvió a mover el banquillo y el dibujo volvió a cambiar. Tras ese breve paso por el 4-4-2, Javi Muñoz entró para formar con tres mediocentros, en 4-3-3, en una modificación que dio algo de control, aunque poca profundidad.
Una profundidad que encontraron los azules en llegadas por banda, en este caso por la izquierda. Tras una buena combinación con Bárcenas, Christian sacó un buen centro desde la línea de fondo al segundo palo, por el que apareció Diegui para hacer un buen remate que se marchó desviado por poco, siendo sin duda la ocasión más clara hasta ese momento. Un Christian que también fue protagonista en la acción del gol.
El cántabro sacó un centro lejano, desde tres cuartos de campo, medido hacia la incorporación de Sergio Tejera desde segunda línea. El catalán la impulsó de cabeza lejos de Dani Giménez, en una acción que sorprendió y que le dio a los azules el tanto de la victoria. El Alcorcón intentó en diez minutos lo que no había conseguido en 80, inquietar la portería de Champagne, algo que consiguió con balones colgados. El partido fue muriendo, con el resultado amarrado por parte del Real Oviedo que sigue imparable. Los detalles que antes caían del lado contrario caen ahora del lado azul y eso lo agradecen los carbayones también en la clasificación.