Un mes de diferencia

En el fútbol y en la Segunda División, son habituales las buenas y malas dinámicas a lo largo de la temporada en todos los equipos. Saber gestionar los malos momentos y resistir a ellos es clave, igual que intentar alargar al máximo las buenas rachas. El primer aspecto parece haberlo superado el Real Oviedo, que se encuentra sumergido en reforzar el segundo punto, en el que ahora se encuentra en este arranque de 2019. El año pasado también hubo una gran dinámica, que coincidió con el mes de diciembre, unos partidos antes que la de esta campaña.

La gran racha de la temporada 2017/2018 tuvo lugar en el mes de diciembre. En aquel entonces, el Real Oviedo lo gana todo, sumando la última victoria de noviembre y unos buenos resultados en enero. El Oviedo llega a alcanzar en esos dos meses los diez partidos sin perder; con 21 puntos de de 30 posibles. Una racha que había finalizado el 4 de febrero con la victoria en el derbi. A partir de ahí, se atravesó un bache de cinco partidos sin ganar.

Este año, la buena dinámica ha llegado un mes más tarde. Mientras que el mes de diciembre fue muy malo, con dos puntos de 12 posibles, la buena racha de 15 de 18 ha llegado en enero y comienzos de febrero. Una racha que si se prolonga, seguiría manteniendo a los azules en las posiciones altas, justo cuando se encara la recta final de la temporada, en la que todos los equipos aprietan en busca de sus diferentes objetivos. De los próximos nueve partidos, los azules tienen seis encuentros como locales, contra Alcorcón, Lugo, Nástic, Deportivo, Las Palmas y Córdoba y tres como visitante, en Albacete, Mallorca y Gijón. Una búsqueda de construir un fortín en el Carlos Tartiere para mantener la racha y seguir mirando hacia arriba.