El mejor regalo posible

Las bajas han ido lastrando al Real Oviedo a lo largo de la temporada, lo que ha ido abriendo a su vez las puertas del primer equipo a la gente del filial en momentos puntuales. Un planteamiento por el que se apostó en la planificación de verano y que se ha ido viendo reforzado sobre todo con el nombre propio de Javi Hernández. Otro ejemplo es Viti; cuando le respetan las lesiones, y en menor medida Steven, que también ha tenido sus minutos. El último en gozar de esa oportunidad fue Jorge Mier, que además debutó con la camiseta del primer equipo en el último día que tenía todavía 19 años de edad, ya que este lunes cumple los 20, en el que sin duda será un cumpleaños muy feliz para el joven jugador azul.

En el partido ante el Cádiz de este domingo, justo en el minuto 90, Anquela hizo la última sustitución, en busca de acabar de tapar el carril zurdo gaditano, por el que Darwin Machís podía dar el último coletazo. Diegui Johannesson se retiró del terreno de juego y entró en su lugar Jorge Mier. El Carlos Tartiere, ansioso de ver jugadores de la casa sobre el césped, se deshizo en aplausos. Primero, para la retirada del goleador; y segundo, para la entrada del último jugador de El Requexón en debutar con el primer equipo.

Un día sin duda especial para Jorge Mier, ya que además este lunes celebra su vigésimo cumpleaños. El de este domingo fue un regalo más, y posiblemente de los que más ilusión le ha hecho al jugador. Ya había entrado en varias convocatorias con el primer equipo y este domingo vio como el trabajo desde la base tuvo premio. Un sueño cumplido y que deja claro que será un cumpleaños muy feliz para Jorge Mier.