El Oviedo encuentra oro en el descuento
El Real Oviedo iniciaba 2019 con la intención de romper la dinámica negativa con la que acabó 2018, algo que consiguió con mucho sufrimiento y después de dejar escapar dos ventajas. Anquela, pese a recuperar hombres que estaban en la enfermería y haber probado con el 4-2-3-1 a lo largo de la semana, decidió mantener la apuesta del último partido liguero ante el Málaga, con los mismos once hombres y el mismo dibujo de tres centrales y dos carrileros.
Comenzó intenso el partido y en el minuto tres llegó el primer gol. La presión de los azules en el arranque dio sus frutos y Javi Hernández robó un balón en la zona de tres cuartos. El joven jugador no se lo pensó y sacó el disparo, que se coló cerca del poste de la portería de Juan Carlos. El partido cogía pronto buen color.
El Numancia comenzó entonces a crecer, una vez asentado en el partido gracias a los centros laterales y al balón parado. Precisamente en un centro lateral desde la banda izquierda, llegó la ocasión más clara de la primera mitad para los locales. Guillermo remató libre de marca en el área pequeña y Champagne rechazó a córner en una gran acción cuando el balón iba directo al gol.
Las posesiones del Oviedo eran ínfimas y el balón era de los sorianos en todo momento rondando con peligro el área azul. Los carbayones no eran capaces de hacer posesiones largar para frenar al Numancia y limitaban sus tímidas ofensivas a salidas en velocidad, aguardando el descanso en busca de frenar al Numancia, algo que no sucedió, ya que el gol llegó rápido tras la reanudación.
A los cuatro minutos de que arrancara la segunda mitad, una rápida transición del Numancia acabó con Yeboah recibiendo con espacios. El ex jugador del Real Oviedo encaró a Javi Hernández y tras salir del regate disparó, en un chut que se coló por el primer palo de la portería de Champagne. Pero el Oviedo reaccionó rápido y aprovechó el balón parado para devolver el golpe y ponerse de nuevo por delante. En un córner botado por Tejera tras el toque de Bárcenas, Carlos Hernández recuperó su versión de la pasada campaña y con un gran cabezazo batió a Juan Carlos.
El partido se volvía a poner de cara y los azules se ponían por delante por segunda vez. Pero también por segunda vez, dejaron escapar una valiosa ventaja fuera de casa. Diamanka arrancó desde su propio campo y tras una conducción hasta la frontal remató mandando el balón al fondo de las mallas. Nuevamente el partido se igualó, con casi medio partido por delante. Los empujes de ambos equipos se frenaron y el partido continuó siendo intenso, pero sin ocasiones, aunque ambos equipos llegaban a posiciones peligrosas.
El partido agonizaba entre imprecisiones en el pase de ambos conjuntos, que no eran capaces de generar ocasiones claras y de llegadas desde el balón parado. En una de ellas el Oviedo consiguió la victoria. Superado ya el minuto 90, en un córner botado desde la izquierda, Christian remató a placer en el segundo palo tras una peinada. Tres puntos que llegaron con mucho sufrimiento en el descuento, gracias al balón parado, que tantas otras veces castigó a los azules. En un partido en el que quizá las sensaciones no fueron las mejores, lo que sí llegó fue el resultado; algo que necesitaba sobremanera el Real Oviedo.