Punto ante las adversidades
La mala suerte se está cebando con el Real Oviedo. A veces puede parecer una excusa o un lamento, pero es la realidad. Los azules estuvieron cerca de imponerse al Málaga, pero el poste se puso en el camino, en un encuentro en el que tres hombres del filial tuvieron que dar un paso adelante. Cuando parecía que las circunstancias difícilmente podían ir a peor, otro impedimento volvió a aparecer en los planes de Juan Antonio Anquela. Omar Ramos era el elegido para ocupar el extremo derecho, pero el tinerfeño se lesionó en el calentamiento, siendo Viti el que finalmente ocupó dicho puesto. El resto, lo esperado, con la apuesta final por los tres centrales y dos carrileros.
Ambos equipos salieron bien plantados en defensa, llevando el Oviedo más peso del partido, con llegadas por los costados, mediante Javi Hernández y un activo Viti, que aprovechó las circunstancias para reivindicarse. El canterano tuvo la primera y gran ocasión clara. Recibió un balón a la espalda de la defensa andaluza, y tras recorrer medio campo llegó algo escorado al uno contra uno ante Munir. El disparo fue bueno, pero el guardameta la tocó lo justo para realentizar la trayectoria del balón hacia la portería. Bárcenas llegaba con un defensa del Málaga para empujar, pero tras un rebote los visitantes acabaron despejando. Anquela se desesperaba incrédulo en el área técnica. No era para menos.
Fue la única ocasión de la primera parte para ambos equipos, que se preocupaban más de contener atrás que de prodigarse en exceso en ataque, sobre todo el Málaga. Los primeros 45 minutos fueron la confirmación de que la suerte no está acompañando a los azules esta temporada, algo que se extrapoló a la segunda. El arranque de la segunda se prolongó con la misma sensación que en la primera.
Los mejores estaban siendo Viti y Javi Hernández, demostrando que los jugadores del filial están capacitados para dar el salto. Anquela tuvo que aumentar esa apuesta con la entrada de Steven en el minuto 69, ya que Toché, con molestias, también tuvo que abandonar el terreno de juego.
El Requexón se asoció y fruto de esa combinación nació otra nueva ocasión muy clara para los azules. Una jugada entre Diegui, Steven y Viti acabó con este último recibiendo en el área y sacando el disparo raso cruzado. El balón se estrelló en el poste, y Munir desde el suelo despejó cuando el propio Viti llegaba para empujar.
Otra nueva muestra de falta de fortuna, que hizo que el resultado no se moviera. El propio Viti, acalambrado, tuvo que ser sustituido. El Málaga creció en los últimos minutos, inquietando levemente a Nereo Champagne, pero no apostó en exceso por conseguir los tres puntos. Anquela continúa tocado en el banquillo del Oviedo, después de sumar un punto ante las múltiples adversidades.