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Otra vía que se abre

Ibra, rodeado de rivales en el partido ante Osasuna (Foto: Luis Manso)
Borja García

El Real Oviedo volvió a la senda de la victoria ante Osasuna, en un partido en el que se acabó jugando con 4-4-2. El resultado final y la manera en la que se consiguió no deben hacer olvidar los aspectos negativos, ya que la primera parte, con el dibujo de tres centrales y dos carrileros fueron posiblemente los peores minutos de la temporada. Anquela solucionó el problema dando entrada a Ibra y retirando a Forlín, cambiando así el esquema, la manera de llegar a la portería rival; y a la postre, el resultado.

La entrada de Ibra hizo que los carbayones pasaran a jugar con cuatro defensas, dos pivotes, dos hombres abiertos en banda y dos delanteros. Un sistema reconocible, típico y en el que la manera de llegar al área rival pasa por buscar un juego más directo. Para eso entró Ibra, que le dio mayor dinamismo al ataque azul junto con Joselu, que hasta entonces había estado desasistido. El resultado fue positivo y con él se abre la opción de un nuevo sistema para los azules.

El 4-3-3 no estaba dando frutos en las últimas semanas, después de un arranque de campeonato esperanzador y Anquela recurrió a los tres centrales y los dos carrileros. Contra el Albacete salió bien, pero contra Osasuna las sensaciones fueron muy pobres. La solución de emergencia encontrada con la entrada de Ibra podría convertirse en un interesante recurso de cara al futuro más próximo.

El Oviedo no acaba de definirse, y pese a haber encontrado la línea en el Tartiere en lo resultadista no ha sido así todavía en cuanto al juego. En diez partidos, se ha pasado por apostar por una versión de mucho centrocampismo y de apostar por la posesión y por llevar el peso con el 4-3-3, también por la versión de los tres centrales y los dos carrileros en busca de cerrar atrás y ahora por el 4-4-2 basándose en el juego directo.

Pero el Oviedo ha ido capeando el temporal y consiguiendo, en mayor o menor medida, resultados positivos. Es cierto que el equipo ha demostrado que maneja varios registros y que puede adaptarse, pero es necesario que acabe por definirse uno principal, para poder ver un Oviedo reconocible. Ahora, con el 4-4-2, es otra vía que se abre.

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