Viaje sin premio

La fecha estaba marcada en rojo desde que salió el calendario, allá por el mes de julio. Un escenario de Champions, un fin de semana de puente y un horario cómodo eran los ingredientes perfectos para que la afición del Real Oviedo se desplazara al Wanda Metropolitano a ver el partido entre los azules y el Rayo Majadahonda. Y así fue, con casi 4000 aficionados en las gradas del coliseo madrileño.

Fue la mejor entrada de la temporada en los partidos que el Rayo Majadahonda disputó como local. 7217 espectadores asistieron al partido, y más de la mitad fueron llegados desde el Principado. La ubicación del grueso de aficionados azules no fue la mejor, en el anillo superior del Fondo Norte del estadio, pero pudieron estar agrupados y con comodidad.

Esos eran los que habían obtenido su entrada en Oviedo, dentro de la remesa que mandó el Rayo Majadahonda al club azul, pero también hubo numerosos grupos de aficionados que se acercaron a comprar las entradas en taquilla, y que se ubicaron en la grada situada frente a los banquillos, donde se sitúa habitualmente la afición local, y en la que también hubo un gran ambiente de deportividad. Durante las horas previas, la afición azul también tiñó las calles de los alrededores del estadio.

Fueron casi 4000 los espectadores del Real Oviedo que hicieron el viaje y que no pudieron finalmente hacer el de vuelta con botín, fruto de ese gol de Luso en el descuento.