Los recuerdos de Edu Cortina de su época de recogepelotas
La derrota del Real Oviedo en Copa del Rey ante el Mallorca nos dejó el debut de Edu Cortina con el primer equipo carbayón. Un futbolista que es claro ejemplo de oviedismo en vena. Ingresó en la cantera azul allá por 2006 y tras doce años entrenando en El Requexón ha podido cumplir su sueño desde pequeño, lo que le llevaba a echar la vista atrás.
"Me acuerdo de que vengo del Juventud Estadio en fútbol sala y al acabar benjamines fui con la selección asturiana a jugar el Campeonato de España a Murcia. Por suerte lo ganamos y cuando volví, mi padre me dijo que si quería iba a jugar en el Real Oviedo. Ese día es muy especial y no lo voy a olvidar nunca", contaba Edu Cortina en Cope Asturias sobre el día que se enteró de que el conjunto carbayón estaba interesado en incorporarlo a su cantera.
El centrocampista ovetense guarda "unos cuantos y muy buenos" recuerdos, pero se queda con dos. En primer lugar, "tuve la suerte de vivir el ascenso a Segunda en Cádiz. Hice noche en el Carlos Tartiere con algún compañero para conseguir las entradas", y en segundo, el retorno a Segunda B tras tantos años en el infierno de Tercera: "Esos dos son los más bonitos", aunque también recuerda con agrado "un derbi contra el Sporting que ganamos en casa 3-1".
En su etapa en las categorías inferiores, Edu Cortina fue recogepelotas "un par de años o tres", pero lo que mejor recuerda es la última vez que ejerció como tal: "Era un partido que íbamos ganando pero con un resultado muy ajustado, y yo me colocaba donde está ahora Symmachiarii. Me cayó una bola y tenía que devolvérsela al portero rival. Él me la pedía y la gente me gritaba que no lo hiciera. Al final no se la di, y cuando le pasaron otra pelota, me empezaron a gritar que se la diese. Lo hice y se perdieron unos minutos. El delegado del campo ordenó que nos sacaran del campo. A mi me echaron pero llegué a mi casa con la sensación de que había ayudado al Oviedo a ganar", comentaba entre risas.
Edu Cortina, que ha reconocido que cuando era pequeño su habitación era un museo carbayón, ya que "desde los edredones, los cuadros, los pósters, hasta balones... de todo tenía el escudo del oviedo"; reconocía que pese a que actualmente, su jugador favorito es Luka Modric, siente una gran admiración por Michu: "Siempre lo hare, tuve la oportunidad de enfrentarme a él y de tener trato con el fuera del campo".