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Trago amargo

Christian disputa un balón aéreo en el partido ante el Mallorca (Foto: RCDMallorca).
Borja García

Por tercera temporada consecutiva, el Real Oviedo quedó apeado de la Copa a la primera, en esta ocasión al caer en Mallorca. Anquela dibujó un once con hombres del primer equipo, con una única oportunidad para un hombre del filial, que fue la aparición de Javi Hernández en el lateral izquierdo. El Oviedo mostró algún tímido atisbo en la primera mitad de las buenas sensaciones de hace unos días, pero el Mallorca las apagó rápido. Además, los azules siguen ofreciendo síntomas de debilidad en defensa.

Los azules comenzaron más metidos que el Mallorca. Los hombres del centro del campo combinaban bien y Toché e Ibrahima, acostado en la derecha, buscaban asociarse arriba. Así llegaron dos disparos en los primeros minutos, de Boateng y de Javi Hernández, que fueron las primeras llegadas azules. El Mallorca comenzó a desperezarse en torno al minuto 20 y llegaba por bandas, con peligrosos centros laterales, que encontraban rematador en Álex López o Valcarce.

El Oviedo sufrió un duro contratiempo cuando Sergio Tejera pidió el cambio por lesión. En su lugar entró el canterano Edu Cortina al que por fin le llegó la merecida oportunidad de debutar con el primer equipo. El joven jugador azul lejos de desentonar, cuajó una notable actuación y fue la buena noticia de la noche. En la recta final de la primera parte no hubo ocasiones y se llegó al descanso con el resultado inicial.

En el arranque de la segunda parte, el ritmo incrementó levemente y el Oviedo tuvo el primer acercamiento en el minuto 53, con un buen centro de Aarón que casi remata Toché en el primer palo. Pero los azules continúan endebles en defensa, y nuevamente otro equipo que había generado muy poco, anotó en una de las primeras llegadas que tuvo. Tras un cuerpeo entre Stoichkov y Carlos Martínez, el primero salió victorioso, y Giner llegó sin marca en el segundo palo. El lateral disparó cruzado de primeras, imposible para Champagne.

El Mallorca aceptó cómodo el rol de encontrarse por encima en el marcador y se pertrechó bien atrás, sin sufrir. El Real Oviedo tenía tiempo por delante para reaccionar, pero no lo consiguió, ni con Bárcenas y Joselu, que fueron las alternativas desde el banquillo, pero no consiguieron cambiar el ataque carbayón. Un tímido acelerón en el descuento, con balones colgados desde la banda, fue el pobre balance de los azules en busca de un empate que no llegó.

El resultado de 1-0 fue con el que se llegó al final y con ello el Real Oviedo quedó apeado de la Copa, y no consiguió ahuyentar las tímidas dudas que se plantearon tras la derrota contra el Zaragoza.

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