Dos errores lastran el partido

El encuentro que se vivió en el José Zorrilla distó mucho de ser el que se esperaba en la previa. Dos de los equipos más con más goles a favor de la categoría hacían presagiar un partido entretenido y con fútbol de ataque, pero fue más bien todo lo contrario. Las ocasiones del Real Oviedo brillaron por su ausencia y solo el Valladolid pudo aprovechar los fallos azules.

El partido parecía con guion de 0-0. Al menos por parte visitante. Pero dos errores hicieron que no fuera así. Nada más comenzar el encuentro se puso cuesta arriba, después de que Juan Carlos concediera un córner al no atajar un balón que parecía sencillo. En ese mismo saque de esquina, el balón llegó al área pequeña, donde Deivid lo remató fácilmente al fondo de las mallas.
El segundo tanto, ya con el partido avanzado, también fue a balón parado y también fue una acción en la que Jaime Mata remató libre de marca en el área pequeña un balón colgado con Míchel. Con este guion ya se entiende la locura final, de la que el Oviedo casi saca provecho.
Anquela volvió a recalcar por enésima vez en lo que va de temporada la importancia de los errores cometidos, que muchas veces deciden partidos en esta categoría, como ha sido el caso de este encuentro.