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Es Noticia
Nástic
1-2
Real Oviedo

Tres puntos de oro

Una acción del partido (Foto: Laia Solanellas).
Borja García

El Real Oviedo consiguió una victoria vital en un partido loco en el que encontró el premio en el descuento en un encuentro que tenía perdido al descanso. Anquela solamente modificó el once con la entrada de Cotugno en lugar de Johannesson, pero la disposición no fue finalmente con cinco hombres atrás, ya que Forlín se situó por delante de la defensa.

Ambas defensas se mostraron dubitativas durante buena parte del partido y a raíz de errores propios llegaban las ocasiones rivales. Aarón lo intentó en una contra en el minuto once pero atajó Dimitrievski, antes de que en el minuto 20 el Oviedo tuviera la más clara.
Carlos Hernández fue claramente derribado en el área y Saúl fue el encargado de lanzar el penalti, pero el disparo se marchó alto. Manu Barreiro en la otra portería no desperdició el penalti cometido por Mossa adelantando así al conjunto catalán. En la recta final de la primera parte tan solo un disparo de Aarón intimidó la portería local, que se fue con ventaja al descanso.
El Oviedo salió más metido y buscando el área rival y fruto de ello tuvo buenas llegadas en los primeros minutos. Anquela varió y ordenó la defensa metiendo a Forlín de central y dándoles toda la banda a Mossa y Cotugno, algo que dio resultado ante el Lugo y que se esperaba ver hoy de inicio. La ocasión más clara llegó en el minuto 56, con un remate de Linares tras un centro de Mossa que se fue desviado por poco a córner. 
Forlín tuvo que retirarse tras un golpe en la cabeza y entró Pucko en su lugar, volcando así más el equipo hacia la portería local. Linares volvió a tener otra buena ocasión en el 64 de cabeza, pero el remate se fue por milímetros. El Nástic estaba embotellado en su área, y solamente Uche lo intentó en el 68 con un buen disparo desde dentro del área que no cogió portería.
El sexto córner que botó el Oviedo (los seis en la segunda parte), dio resultado con el tanto del empate en el 71. Saúl sacó en corto para Aarón, que sacó el centro y encontró el remate perfecto de Carlos Hernández al fondo de las mallas. Con el empate ambos equipos guardaron la ropa hasta los minutos finales en los que el partido enloqueció.
Carlos Hernández fue expulsado por doble amarilla en el 89 y en el 92 en una subida de Mossa, el jugador valenciano fue derribado dentro del área por Suzuki. Aarón transformó la pena máxima con suspense y conseguía darle la vuelta al tanteador y que los tres puntos se fueran para Asturias. Tres puntos de oro que suponen la primera victoria como visitante y la segunda consecutiva después de vencer al Lugo.

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