Sin Toché también hay vida

La victoria del Real Oviedo frente al Lugo en el Carlos Tartiere ha supuesto una gran inyección de moral por varios motivos. El conjunto carbayón obtuvo con el triunfo alejar los fantasmas que hablaban de crisis, demostró que es capaz de levantarse y remontó un resultado adverso ocho meses después; y logró que nadie echara de menos al lesionado Toché. De hecho, los azules anotaron tres tantos, una cifra que sólo había conseguido en el choque de la jornada 3 frente al Reus.

 
Con la baja confirmada de Toché, las miradas de la afición del Real Oviedo estaban puestas en la figura de Miguel Linares. El ariete zaragozano aún no había estrenado su casillero goleador y había señalado en la previa que su sequía se debía "a la falta de oportunidades".
Pero a Linares le llegó la oportunidad frente al Lugo y la aprovechó con creces. El delantero aragonés marcó la segunda diana oviedista con un magnífico tanto de cabeza. Además, también se unieron a la fiesta goleadora Saúl Berjón y Aarón Ñíguez para lograr una victoria que ha supuesto un soplo de aire fresco.
Tres goles que han demostrado que el equipo de Juan Antonio Anquela tiene recursos de sobra para no tener 'dependencia' en la figura de Toché. Hay vida después de Toché.