El Oviedo reacciona a tiempo

El Real Oviedo sumó un punto en su visita al Barcelona B en el Miniestadi. Anquela volvió a confiar en los mismos hombres que ante el Zaragoza, con las figuras de Forlín y Pucko en el equipo titular. La salida tras el descanso fue clave en la reacción azul, que había quedado tocado en la primera parte después del gol de José Arnaiz.

El Real Oviedo salió bien al partido. Los azules le metieron intensidad al encuentro desde el primer minuto y en los primeros compases pillaron al Barça B a contrapié. El filial blaugrana no se encontraba cómodo en la salida de balón, bien presionado por Saúl y Pucko en las bandas y Toché por el centro. De hecho es Saúl el protagonista de los dos primeros acercamientos a la portería de Ortolá, con un disparo que se va al lateral de la red y otro que ataja Ortolá.
El Barça B interpretó la presión del Oviedo con el paso de los minutos y poco a poco la fue desactivando, creciendo en el partido y haciéndose dueño del balón. Aleñá se metió hacia dentro y buscó castigar con pases a la espalda de los centrales. En un balón parado avisó el Barça y en el 40 se adelantó. En una jugada impropia en un filial de La Masía pero típica de la categoría, Arnáiz aprovechó la peinada del Choco Lozano y ante la falta de contundencia de la defensa azul batió a Juan Carlos con un disparo casi en el área pequeña.
Tras el descanso, el Oviedo volvió a cambiar de versión. La intensidad se volvió a apoderar de los jugadores azules que avisaron en un remate de Folch en el 46. Linares entró al terreno de juego y el conjunto azul mostró su cara más agresiva. En el 54 llegaría el empate, en un saque de esquina que remató Carlos Hernández y que Ortolá no logró rechazar pese a tocarla con la punta de los dedos.
El partido volvía a estar empatado y el Oviedo no bajó el pistón. Toché y Linares poblaban la zona de remate, que ya presentaba más argumentos que en la primera mitad. Owusu tuvo en sus botas la victoria. Un robo de Forlín en una buena presión de los azules sobre la salida de balón local dejó en posición franca al ghanés, pero el disparo a la media vuelta se fue al lateral de la red.
En los últimos minutos ambos equipos acusaron el plano físico y el partido se convirtió en un correcalles en el que ninguno quería arriesgar en defensa, pero con el Oviedo rondando el área blaugrana. El balance final es de un punto y de una buena reacción tras el descanso, cuando el partido se había puesto cuesta arriba. El miércoles en el Tartiere, el conjunto de Anquela tendrá la oportunidad de hacer bueno el punto, en la siguiente parada de esta exigente semana.
 

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