Van de Beek y su fichaje: su sitio, el 'sacrificado' y los planes de Zidane
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¿Puede jugar en Champions con Ajax y Tottenham?
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Van de Beek seguirá siendo "titular" con el Ajax
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"Las negociaciones están abiertas"
Donny van de Beek, todavía jugador del Ajax, promete ser -si nada se tuerce- el próximo gran fichaje del Real Madrid para la temporada 2019/20. Su último curso en Holanda, además de la regeneración iniciada en el centro del campo blanco, ha acabado por convencer a Florentino Pérez y a Zinedine Zidane de su valía y -a la espera de Paul Pogba- su nombre ya 'amenaza' al status madridista. Pero, ¿quién es Van de Beek? ¿Cuál es su posición ideal? ¿Cuál es su perfil? ¿Qué planes tiene Zizou con el jovencísimo futbolista?
Nacido hace 22 años en Nijkerkerveen, una pequeña ciudad holandesa de poco más de 1.500 habitantes, Van de Beek se crió en la cantera del Ajax desde bien joven. Con el pensamiento Cruyff inculcado en sus botas y la supremacía de los de Amsterdam en su competición instalada en su mente, su último año -especialmente en la Champions League- le hizo saltar al escaparate.
Brillante en el Santiago Bernabéu, Turín y Londres -ambas actuaciones con goles-, su nombre no solía aparecer en quiniela alguna: De Ligt, De Jong y Ziyech, especialmente, lo evitaban. Y ahí radica su mayor premisa: pasar desapercibido para acabar matando al rival.
Van de Beek, la amenaza de Luka Modric
Llegador por excelencia, Van de Beek es el hombre idóneo para el 4-3-3 de Zidane o el probado en pretemporada 4-2-3-1. Con el habitual, Luka Modric o Toni Kroos, en evidente decadencia, deberían dejarle hueco, libertad a un hombre llamado a coger galones desde bien temprano. En el 'nuevo' esquema de Zizou, se adecua a la perfección a la mediapunta, a ser el '10' de Jovic o Benzema, a ser el acompañante adecuado para Hazard, Vinícius, Lucas o Rodrygo. Un fichaje óptimo para el nuevo proyecto del Santiago Bernabéu.
Con el Balón de Oro Luka Modric lejísimos de ser el chico que a todos enamoró, los 50 millones de inversión que planea el Real Madrid están justificados: libertad, sorpresa, frescura, dinamismo, goles de segunda línea y una pincelada de cordura a una aventura que promete volver a pelear por lo máximo.