La vergüenza del Real Madrid en el derbi tiene muchos culpables

El primer derbi madrileño disputado fuera de territorio europeo acabó con una paliza histórica del Atlético de Madrid al Real Madrid. Los colchoneros arrasaron al conjunto blanco con un 7-3 que pudo ser incluso mayor a tenor de lo visto sobre el MetLife Stadium.

Los hombres de Simeone cuajaron un partidazo y se pudo ver quiénes se tomaron en serio realmente este partido. Con Koke y Saúl en la sala de máquinas, el desborde y desparpajo de Joao Félix y la definición de Diego Costa, crearon numerosísimas oportunidades en una zaga blanca que hizo aguas por todos sitios.

Sin quitarle mérito al Atlético decepcionó mucho la imagen de varios futbolistas del Real Madrid que ya llegaban bajo vigilancia. Los pecados de la pasada campaña volvieron a repetirse y el choque pareció un espejismo de cualquiera de las 19 derrotas vividas en esa 2018/19.

Si la gira por Estados Unidos sirve para sacar rédito económico al prestigio del club, tras el derbi al Real Madrid le sale a pagar.

Las culpas recaerán ahora en muchas cabezas visibles: jugadores, entrenador, planificación... y todos tienen su parte de culpa.

Jugadores del Real Madrid aún de vacaciones

Las declaraciones posteriores al choque, con Zidane y Ramos a la cabeza, coincidieron en que los jugadores del Atlético sí se tomaron en serio el choque. Como si eso fuera a servir como excusa en lugar de como un nuevo motivo para criticar esa actitud.

Odriozola, Sergio Ramos, Nacho y Marcelo se limitaron a ver cómo los atacantes rojiblancos les pasaban al lado como motos. Ni uno sólo de ellos dio sensación de mejorar su nivel después de un pasado año en el que quizás solo se salve el lateral diestro por ser un recién llegado. Su sustituto, Carvajal, terminó además expulsado después de una patada a Lemar y un calentón con Diego Costa.

El once inicial de Simeone tenía un marcado carácter ofensivo, y no se quedó atrás Zidane. Kroos y Modric formaron el doble pivote con Isco un poco más adelantado y ahí se notaron las carencias de una medular en la que ninguno mostró el mínimo sacrificio defensivo. Los rumores en torno a la llegada de Pogba se acrecentarán, aunque tampoco parece que el francés sea el único que pueda cambiar al equipo.

Ni ayudaron tampoco a ello los jugadores de banda como Hazard o Vinícius. Al menos estos sí mostraron algo más en ataque, sobre todo el brasileño. Fue el único que dio la cara en la primera mitad monopolizando las llegadas al área. El belga estuvo más desaparecido, pero al menos dejó una buena jugada en el tanto de Nacho, el primero madridista.

Algo mejoró en la segunda mitad con las ganas que pusieron los fichajes para el filial Rodrygo y Kubo.

También puso su granito de arena Karim Benzema que, aunque sorprenda, justifica el acabar el partido con el brazalete de capitán. Levantó a sus compañeros y peleó en la presión con una actitud que ha tardado varios años en mostrar como jugador del Real Madrid.

Sí, es sólo pretemporada y el derbi de Nueva Jersey no suma puntos en la clasificación, pero la imagen mostrada por el Real Madrid no es digna de un club que sigue portando en su camiseta el parche que aún les acredita como campeones del mundo.