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Un carro demasiado pesado para Rodrygo

José Cifuentes disputa el balón con Rodrygo en el Sudamericano sub20.
Alberto Casas

El Real Madrid se adelantó a muchos de los clubes más importantes del mundo el pasado verano al firmar a Rodrygo Goes. El atacante brasileño se destapó en 2018 con un gran  Brasileirao y una gran Copa Libertadores. Sus arrancadas, su técnica y sus goles en Santos pronto llamaron la atención y el interés en las oficinas del Santiago Bernabéu. Un interés que se certificó con el traspaso.

En Chile había muchas miradas puestas en él. El Sudamericano sub20 se presentaba como una oportunidad para mostrar(se) y demostrar(se) que el Real Madrid acierta con su incorporación y que sus primeras apariciones en Brasil no habían sido un espejismo. Además, con la ausencia de Vinícius en la convocatoria de la ‘verdeamarella’, Rodrygo se encontró con la vitola de líder, el cartel de jugador referencia. Algo que no ha sido un problema, porque tiene personalidad para regalar.

En general, su selección no le acompañó. Es más, el torneo de Brasil ha sido decepcionante (sólo tres victorias en nueve partidos) en juego y resultados. Incluso más en lo primero que en lo segundo. Fue a remolque desde el principio con un estilo lento, pesado y poco intenso que provocaba muchos pases en horizontal y que dejaba poco lugar a la sorpresa. Sólo cuando Rodrygo bajaba a recibir para hacer alguna jugada individual pasaba algo. Que se haya quedado fuera del Mundial sub 20 es un reflejo de todo ello.

En unos partidos partiendo desde la derecha o desde la izquierda y en otros como delantero centro, ha sido utilizado por Carlos Amadeu en todo el frente del ataque. Su movilidad y su facilidad para aparecer en el espacio y para asociarse hacían que sus compañeros lo buscaran continuamente para encontrar el desequilibrio.

La cara y la cruz

Contra Venezuela, en la primera fase, llegaron los dos únicos goles del nuevo jugador blanco en el campeonato. Dos goles de bella factura que reflejan la calidad que posee Rodrygo para jugar al primer toque y para definir, a un palo y al otro, por arriba y por abajo. Eso sí, ante Venezuela también, pero en este caso en el choque del hexagonal final, se vio la cara negativa. Una expulsión tras una entrada terrorífica provocada por la desesperación y la necesidad del juego de su equipo.

Rodrygo es muy bueno y también muy joven. Su Sudamericano sub 20 de Chile fue, en líneas generales, algo mejor que el de su selección. Estuvo un escalón por encima de casi todos sus compañeros, pero la realidad es que se esperaba algo más de él. Tiene recorrido, tiene proyección y tiene, sobre todo, mucho talento. Y en el Real Madrid lo esperan con ilusión. Vinícius, que va un paso por delante, será un buen ejemplo a seguir para iniciar su andadura en Chamartín.

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