De la sequía a la explosión goleadora
El Real Madrid ha pasado de tener un gafe increíble con el gol a ser una máquina anotadora. El conjunto merengue, de la mano de Solari, ha aumentado exponencialmente sus cifras goleadoras para resolver un problema que le costó el puesto a Julen Lopetegui.
Con el técnico vasco al mando, el equipo blanco sumó en total 21 goles en 14 partidos oficiales, una cifra muy por debajo de los registros habituales. Sobre todo destacaron las más de ocho horas en las que los jugadores madridistas se quedaron sin marcar. Entre el 1-0 al Espanyol y el 1-2 al Levante transcurrieron cuatro partidos completos y dos a medias.
Todo se juntó en esa racha. La salida de Cristiano Ronaldo el pasado verano hacía presagiar un descenso en el número de goles, aunque ello no se notó en los primeros partidos. Sin embargo, Benzema perdió el olfato, Bale comenzó a arrastrar problemas físicos y Mariano sigue aún sin marcar desde su debut. Además, en dos de esos partidos, el Real Madrid llegó a disparar hasta en tres ocasiones al palo en cada uno de ellos.
La puntilla llegó en el 5-1 del Clásico y, tras la destitución de Lopetegui al día siguiente, el equipo blanco se transformó. En el primer partido de Solari, los blancos vencieron al Melilla por 0-4. Benzema volvió a marcar el primer gol de un técnico madridista en el banquillo y a su gol le siguieron el de Asensio y los estrenos de Odriozola y Cristo González.
Tras ese partido llegó el del Valladolid y volvieron a presentarse los fantasmas pasados hasta que apareció Vinicius. El brasileño anotó un gol de rebote tras tocara en Kiko Olivas permitiendo a su equipo volver a tener esa suerte siempre necesaria de cara al gol. Sergio Ramos completó el marcador de penalti.
La confirmación llegaría frente al Viktoria Plzen, cuando el Real Madrid goleó por 0-5. Benzema, en dos ocasiones, Bale, Casemiro y Kroos consiguieron el tope goleador esta temporada. También ante el Celta se consiguió un resultado abultado por 2-4, de nuevo con el francés como referente. Un gol de Karim, otro de Cabral en propia puerta y los tantos de Ramos y Ceballos para espantar completamente los fantasmas de sequías pasadas.
Si miramos las estadísticas se puede corroborar aún más el cambio de cara a puerta vivido con el cambio de entrenador. Con Lopetegui la media anotadora era de 1,5 goles por partido. Una cifra que se ha disparado con Solari para pasar a las 3,75 dianas por cada encuentro disputado.