Falta de Suárez en el 2-1 y penalti claro no pitado

La polémica estuvo más presente que nunca en el Clásico entre Barcelona y Real Madrid y el equipo merengue se vio perjudicado en dos acciones trascendentales.

 
La primera fue en el 2-1. La jugada comenzó en el centro del campo, en una pelea en la línea divisoria entre Varane y Luis Suárez que terminó llevándose el francés. Sin embargo, el charrúa le barrió la pierna izquierda al francés, derribándole y permitiendo al culé avanzar completamente solo.

El uruguayo envió a Messi al llegar a la frontal y allí el argentino recortó antes de poner la pelota imposible para Keylor al ajustarla a un palo, pero la jugada ya venía de un error arbitral grave de Hernández Hernández.
La siguiente llegó a falta de 15 minutos para el final. Marcelo controló una pelota en el área, se buscó el hueco para pegarle con la derecha y fue derribado por Jordi Alba antes de golpear. El brasileño terminaría viendo incluso la amarilla por protestar.