Titularísimos

Lucas Vázquez y Marco Asensio. Asensio y Lucas. Dos futbolistas que, a estas alturas, no necesitan carta de presentación, pero nunca deja de sorprender ver actuaciones como la de este miércoles en un escenario como el Allianz Arena de Múnich.

 
De entrada, el premio mayor fue para el gallego, titular frente al Bayern superando precisamente al balear y a un Benzema al que le han comido la tostada dos jugadores con una actitud que precisamente le falta al francés para sacar su mejor fútbol.
Comenzó muy activo Lucas por la derecha, combinando con Carvajal para surtir de balones a Cristiano Ronaldo. El extremo ocupaba la banda derecha en un 4-1-4-1, dibujo que se modificaría al descanso precisamente con la entrada de Asensio.
Marco entró por un tocado Isco para repartirse las bandas con su compañero Lucas, con Cristiano ahora más que nunca como referencia arriba. Fueron precisamente ellos dos los que se sirvieron para conseguir el tanto que remontaba el marcador.
Rafinha perdió el balón en el centro del campo como penúltimo hombre y los dos jóvenes del Real Madrid se inventaron el gol. Asensio robó la pelota, se la echó en largo a Lucas para que el gallego corriese y este se la devolvió al '20' para que batiese a Ulreich con un zurdazo cruzado. Dos goles y una asistencia del mallorquín en tres partidos contra los bávaros.
Para igualar la cota de protagonismo en el partido, Lucas tuvo que colocarse de lateral ante la lesión de Carvajal y el coruñés supo mantener a raya a Ribery, el mejor hasta el momento de los locales, para terminar las llegadas por esa banda izquierda que tantos problemas había causado.
Ha llegado el fin de la BBC. Benzema ha perdido su condición de fijo en el once y Bale ni siquiera ha entrado desde el banquillo en Turín ni Múnich. Ha llegado la hora de la CAL (Cristiano, Asensio y Lucas).