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Es Noticia

El primer amor nunca marchita

Cristiano Ronaldo en la Champions.
Álvaro Borrego

Dicen que el primer amor nunca marchita, nunca se va, siempre perdura en el recuerdo de aquellos que lo sintieron de verdad. Así se puede vislumbrar el idilio existente entre el Real Madrid y la Champions League, una relación de amor-odio que puede oxidarse antes de lo esperado en el presente curso pero que a buen seguro lucharán ambas partes para que sus caminos continúen juntos un año más.

Una relación donde Cristiano Ronaldo es el mediador idílico, en una competición que se antoja como fetiche para el conjunto blanco y el astro luso pues ya han celebrado tres títulos juntos. Hasta en cuatro ocasiones ha alzado el portugués la Liga de Campeones, las tres en la disciplina blanca, con unos números que lo erigen como el máximo goleador histórico de la competición. Un bagaje que supera las prestaciones de históricos como Messi, Raúl o Van Nistelrooy y que sitúan en 114 las dianas que le convierten en historia viva del torneo.
Un idilio que no solo vive el portugués, sino que también es correspondido en el Real Madrid. El conjunto blanco es absoluto dominador histórico de la competición y un monopolizador del título, pues ha conseguido un total de doce galardones en su centenaria historia. Un círculo forjado a fuego en 1956 y que se culminó el pasado curso, con la hazaña inédita de haber conseguido dos Champions League consecutivas.
Este miércoles y ante el PSG, el Real Madrid tiene ante sí la enésima 'final' del año, que se antoja como definitiva para revertir las sensaciones ofrecidas hasta la fecha y forjar un nuevo camino de gloria en la competición. En frente, un conjunto galo que espera dar el salto definitivo en Europa y ahondar en la herida del conjunto blanco donde se demostrará si es más fuerte el poderío económico o el idilio del primer amor.

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