El peor Real Madrid desde Schuster
Que el inicio de Liga del Real Madrid no está siendo positivo es algo por todos sabido. El conjunto blanco parece haber olvidado todo aquello que le hacía ganar, brillar y apastar sus rivales hasta hace pocos meses, pues incluso en el mes de agosto pasó por encima del Manchester United y del Barcelona en las dos Supercopas. Todo ha cambiado ahora en la casa blanca, que ve cómo el equipo no termina de arrancar.
Zidane ha insistido una y otra vez que no está preocupado, pero los números no hacen pensar lo mismo. El Real Madrid suma 28 puntos tras 14 jornadas, por lo que ya se ha dejado 12 puntos en el camino y sigue a ocho del líder. En las primeras jornadas parecía incapaz de ganar en su estadio, el Santiago Bernabéu, y ahora la tendencia se ha invertido, pues en sus tres últimas visitas ligueras sólo ha sacado dos puntos.
Y lo que es más preocupante, en esos tres últimos partidos a domicilio apenas ha marcado un gol. Este sábado se volvió a quedar a cero en San Mamés, donde fue incapaz de vencer a un Athletic sin ideas en ataque. Dos semanas antes cosechó otro empate sin goles en el Wanda Metropolitano y en su anterior salida cayó derrotado ante el Girona en Montilivi (2-1).
El Real Madrid se ha visto relegado a la cuarta plaza, empatado a puntos con el Sevilla, que ocupa posición de Europa League. Los números hablan: es el peor arranque de Liga del conjunto blanco desde el año 2008, cuando se sentaba Schuster en el banquillo. Y las cosas no acabaron demasiado bien para el técnico alemán aquel curso.
El Real Madrid de Schuster, que veía de ganar el título de Liga la temporada anterior, al igual que ahora el de Zidane, apenas consiguió 26 puntos en las 14 primeras jornadas de Liga (dos menos que el actual Real Madrid). Precisamente en la jornada 14, tras dos derrotas consecutivas ante el Getafe en el Coliseum y el Sevilla en el Bernabéu, provocaron la destitución de Schuster y la llegada de Juande Ramos.
Curiosamente, el Real Madrid también se enfrenta la próxima semana al Sevilla en su estadio en una situación similar a la de aquel entonces y en una nueva final para no perder de forma definitiva el tren de la Liga.