Locura y bengaleo de los ultras... pero el Betis los esquivó

Pasadas las 19.30 horas partió el autobús del Real Betis al Sánchez-Pizjuán. El plantel verdiblanco cogió rumo al estadio del eterno rival, el Sevilla FC, poco menos de hora y media antes del partido. Un derbi que, por tercera vez, carecerá de aficionados, hinchas o ultras en las gradas, de ahí que sea uno de los derbis más descafeinados (sentimentalmente hablando) de los últimos años.

Los hinchas no podrán estar en las gradas pero sí en las calles. Pese a las restricciones sanitarias, centenares de hinchas del Real Betis se agolparon en las inmediaciones del Hotel Al-Andalus y el Benito Villamarín para brindar su particular última arenga antes del gran derbi.

Eso sí, finalmente el plantel verdiblanco les dio 'plantón', puesto que las fuerzas de seguridad estimaron oportuno que era mejor evitar a sus aficionados aludiendo indicaciones de la policía y motivos de seguridad. Por tanto, la afición bética no pudo brindar la última arenga a su equipo, ya que el autobús salió directo a la Avenida de Jerez, en contramano, para salir a la SE-30 y llegar a Nervión por un itinerario nada habitual.

Al percatarse, decenas de aficionados y ultras béticos comenzaron a correr por la calle Iguazó e incluso invadieron la calzada a la altura de la Glorieta Plus Ultra y avanzando hacia la Avenida de Jerez .

"La victoria nos hace grandes. El honor, invencibles" rezaba la pancarta que miembros de Supporters Gol Sur, ultras del Real Betis, sujetaron en la esquina de la calle Iguazú con la Avenida de Holanda. Bengalas, humo y mucho colorido en la previa de un partido vital, pese a que la plantilla no los viera.