Rafael Van der Vaart y el Midtjylland danés han llegado a un acuerdo para romper la vinculación que unía a las partes. No supone ninguna sorpresa, ya que esta temporada el holandés ni siquiera se entrenaba con el primer equipo y sólo había disputado dos amistosos en pretemporada con el filial.
El futbolista, que tiene contrato con el Betis hasta junio de 2018, se resiste a dejar el fútbol, tal y como señalaba en unas declaraciones. "Siempre puedo parar, pero soy un amante del fútbol y mientras el cuerpo me lo permita, quiero jugar", decia en RTL.
Van der Vaart valora diferentes opciones y una de es quedarse en un equipo de la segunda de Dinamarca, concretamente en el Esbjerg, equipo de la ciudad donde su novia milita como jugadora de balonmano profesional.