El ritmo del Betis: dos caras nuevas, muchos frentes y el acuerdo con Lopera

Hace casi un mes ya desde que acabara la temporada 2016/17 y el Betis trabaja a ritmo pausado. Si vale la canción de moda, 'Despacito', al ritmo de Lorenzo Serra Ferrer. Desde la llegada del balear se han producido pocos movimientos efectivos, pero sí muchos con los que el Betis espera tener un final feliz. Dos fichajes (Quique Setién para el banquillo y Sergio León como jugador), la salida esperada de Miguel Torrecilla... y otras tantas negociaciones para llegar a un acuerdo con Manuel Ruiz de Lopera.

Ahora con Serra, la tarea de Ángel Haro y José Miguel López Catalán van más encaminadas a asuntos extradeportivos que a la pura confección de la plantilla, aunque ambos están al tanto de los pasos que da el actual vicepresidente deportivo. Serra tiene en su agenda varios nombres marcados en rojo, casi todos nacionales o con conocimiento de la Liga, la prinicipal características que busca el balear. Tanto es así que ha desechado la llegada de varios jugadores que ya tenía avanzados Torrecilla.
Los dos principales que se asoman por el betis son Carles Gil y Jozabed, aunque ambos son difíciles de llegar. Sin mucho dinero en la caja, con la obra del Gol Sur a punto de caramelo y pendiente de lo que haya que abonar tanto a Lopera como a Luis Oliver, si es que hay pacto, el Betis está en una complicada situación que se resolvería, en parte, con la venta de varios activos.
En este punto, tras la marcha de Piccini al Sporting Club portugués, son Petros (unos 2,5 millones) y Jonas Martin (1,8) los que tienen más papeletas para salir, sobre todo el brasileño, que ha llegado a un acuerdo con el Sao Paulo. Incluso Pezzella, renovado hace poco tiempo, podría salir este verano con destino a Italia.
Un mes después del final de la Liga y a falta de menos de dos semanas para una Junta que puede cambiar el destino del Betis, la tranquilidad en Heliópolis es casi absoluta, en todos los sentidos. Serra no quiere prisas, pero tampoco pausas, a sabiendas que más pronto que tarde deben llegar más jugadores, con el visto bueno de Setién.