Cuando la eficacia es lo que manda

El Real Betis no pasó del empate a cero ante el Valencia CF en la jornada 22º de La Liga Santander. Los de Víctor Sánchez del Amo lo intentaron con ahínco durante los 90 minutos pero se quedaron sin saborear lo más importante del fútbol: el gol. Remató un total de 16 veces, de las cuales sólo dos fueron entre los tres palos. Precisamente con la madera se toparon Rubén Castro y Petros Matheus. Una racha de escasa fortuna de cara a la portería rival que condena las aspiraciones del combinado heliopolitano.

En los últimos cuatro compromisos ligueros el conjunto de La Palmera simplemente ha sido capaz de anotar un tanto. Lo firmó en el duelo ante el FC Barcelona de la primera jornada de la segunda vuelta por mediación de Álex Alegría. Una falta de eficacia que preocupa sobremanera al entrenador madrileño. El último gol de Rubén Castro, máximo goleador de la historia de la entidad, lo rubricó el pasado 8 de enero en el triunfo bético frente al CD Leganés por 2-0. Desde entonces, derrota en el Vicente Calderón (1-0), y empates a en casa a cero contra Sporting de Gijón y Valencia además del ya mencionado empate a uno contra el FC Barcelona.
Un rendimiento ofensivo que contrasta con el bagaje defensivo. La inclusión en el eje de la zaga del rumano Tosca unida a las ya consolidadas figuras de Germán Pezzella y Aïssa Mandi forman un bloque casi inquebrantable que otorgan al club la potestad de atesorar una seguridad en la retaguardia inexistente tiempo atrás. Una dicotomía de conceptos que el equipo verdiblanco confía elevar en el próximo partido de Liga. El viernes espera el Granada CF en Los Cármenes.