La Navidad no permitió soñar demasiado la última vez

Tal y como sucediese el 30 de diciembre de hace 25 años, los jugadores del Betis volverán a vestirse de corto para disputar un partido oficial del campeonato liguero. Aquel día, el Valladolid visitó el Benito Villamarín, y la suerte se repartió en partes iguales. En esta ocasión, serán los verdiblancos los que se desplacen hasta la Ciudad Condal para vérselas ni más ni menos que con el FC Barcelona.

 
En 1990, los hombres de José Luis Romero, entre los que había un tal Pepe Mal, se midieron al Pucela en el partido celebrado en la víspera de la última noche del año. Valladolid y Betis se veían las caras en un partido que se saldó con empata a nada, 0-0. Un empate que no hacía más que ahogar más si cabe al cuadro heliopolitano, que ocupaba el farolillo rojo de la clasificación, y que no pudo evitar el fatídico descenso de la entidad a la categoría de plata. Mel entró al verde en el minuto 68, en detrimento de Puma, pero la aportación del actual técnico del club fue anecdótica.
Al frente de la tabla, por contra, se situaba el Barcelona. El cuadro catalán se proclamó campeón de Liga con solvencia, con 10 puntos más que su antecesor, el Atlético de Madrid. No obstante, el último recuerdo liguero del Barça de una jornada navideña no es el mejor. Aquel 30 de enero, los blaugranas visitaron Anoeta para medirse a la Real Sociedad, pero fueron los txuri-urdin los que se adelantaron en el electrónico a los 51 minutos de juego por medio de Atkinson. No obstante, lejos de suponer un palo, los catalanes empataron un minuto después con un gol que salió de las botas de Txiki Begiristain. Resultado final, 1-1. Ahora, ambos equipos tienen una nueva oportunidad de resarcirse en estas fechas tan especiales y brindar una buena clausura de año a su gente.