Rubén, Molina y un reto tan bonito como mayúsculo

 
Rubén Castro y Jorge Molina suman ya esta temporada entre Liga y Copa del Rey un total de 34 goles. La cifra en sí es potente. Por ejemplo, con los 32 tantos que acumulan en la competición de la regularidad superan por sí solos a cuatro equipos de Segunda (Recreativo, Osasuna, Tenerife y Mirandés) y empatan con otros dos (Llagostera y Racing). La dupla goleadora verdiblanca está a punto de igualar su segunda mejor temporada en el Betis, la 2012/2013, cuando entre ambos marcaron en todas las competiciones un total de 35 goles.

No obstante, hay otro desafío que tienen por delante mucho más bonito, aunque al mismo tiempo mayúsculo. ¿Serán capaces de superar su mejor marca en el Betis? El objetivo se llama 54 goles. Esta fue la estratosférica cifra que alcanzaron en su primera campaña en Heliópolis, el año del anterior ascenso, también con Pepe Mel en el banquillo. En aquella campaña, 2010/11, Rubén anotó 32 tantos y Jorge Molina se fue a 22. Es decir, el desafío está a veinte goles.
Molina está en racha ahora mismo. No en vano, ha marcado en diez de los últimos quince partidos que ha jugado, sin embargo, Rubén no pasa por su mejor momento. El canario ha visto puerta en dos de los últimos ocho partidos, aunque en uno de ellos consiguió un hat trick (Valladolid). Rubén y Molina tendrían que meter veinte goles entre ambos para igualar lo que hicieron hace cinco años, lo que sería un hecho extraordinario para quitarse el sombrero, no sólo porque la cifra es tremenda, sino porque lo harían con cinco años más en su DNI.
Si Rubén consigue entonarse y dejar atrás esta travesía en el desierto que lleva en las últimas semanas y Molina mantiene su nivel actual, no hay que descartar que en el último partido de Liga, además de celebrar el ascenso del Betis, la afición pueda celebrar también que sus dos 'killers' consiguieron superarse a sí mismos.