Dos espinitas y un estoque

El Betis recibe este domingo al Valladolid en el que promete ser un duelo determinante en la lucha por los puestos de ascenso directo hacia Primera división. Tras el empate a cero en la ida, el que gane en el Villamarín tendrá el goal average a su favor. Sin embargo, el enfrentamiento contra los pucelanos guarda diversas rencillas y relaciones pasadas que florecerán a la hora de disputar el choque. Por ejemplo, en las filas de los vallisoletanos militan dos exbéticos que se marcharon por la puerta de atrás (Jonathan Pereira y Chica) y un exsevillista (Javi Varas). Además, fueron los de Heliópolis quienes dieron la puntilla al Valladolid el año pasado, en un partido que está siendo investigado por supuesto amaño. Las rencillas personales y entre clubes estarán presentes sobre el césped.

Pepe Mel valoraba en sala de prensa este viernes la aportación de Jonathan Pereira en el Valladolid, asegurando que es un hombre que "siempre ha tenido gol". El habilidoso delantero estuvo tres temporadas en el Betis (2010-2012), y anotó 14 tantos en 78 partidos. En el lateral derecho estará Chica, que abandonó el Villamarín este verano rumbo a Pucela. La afición verdiblanca y el catalán nunca llegaron a congeniar, y sus desplantes a Pepe Mel, unidos a sus rifirrafes con algunos compañeros, le impidieron mostrar el buen nivel expuesto en el Espanyol. Ambos son piedras angulares en su actual equipo, y salvo sorpresa, serán de la partida el domingo. También Varas, que abandonó el Sevilla para firmar por los vallisoletanos, y vivirá su particular 'derbi'.
Pero no sólo Chica y Jonathan Pereira tendrán ganas de revancha, pues la entidad en sí guarda cierto rencor al Betis. Precisamente fueron los verdiblancos quienes dieron la puntilla la pasada temporada al Valladolid en el Benito Villamarín. Los pucelanos visitaban el coliseo bético con pocas opciones de mantener la categoría, pero con la esperanza de lograr la salvación. Y cayeron 4 a 3 en un alocado partido. Al finalizar el mismo, Marc Valiente y Jeffren acusaron a los futbolistas béticos de "haber corrido más que el resto de la temporada". Podrían no ir desencaminados, pues ese choque es uno de los partidos que está siendo investigado por la LFP por supuesto amaño tras las declaraciones del exgerente de Osasuna, Ángel Vizcay, que afirmó que Jordi y Amaya fueron comprados para ganar al Valladolid.