Héctor Rodas, un granota, una lesión y una centena

Nacido en 1988 en Valencia, Héctor Rodas se crio en Cabanyal, uno de los pocos barrios donde domina el levantinismo. A pocos extraña que este central, que está muy cerca de convertirse en nuevo jugador del Betis, se haya llevado prácticamente toda su carrera deportiva en el club granota. Desde pequeño se empapó del amor a los colores del Levante, en una ciudad dominada en lo futbolístico por un club claramente más grande.

Y es que desde muy joven, Héctor Rodas pasó a formar parte de la academia del Levante, club que sólo abandonaría una temporada, para jugar cedido en el Elche. Poco a poco fue dando pasitos en la cantera levantinista, hasta el punto de que llegó a ser capitán del filial. En el segundo equipo sólo estaría un año, pues en la temporada 2008-09, debutó en el primer equipo, en un partido ante el Rayo Vallecano que acabó con victoria del Levante por 2-0.
Tras lograr el ascenso a Primera división en la campaña 2009-10, en la máxima categoría tuvo la mala fortuna de caer lesionado de gravedad. Así, aquel curso apenas tendría minutos. Ya con la llegada de Juan Ignacio Martínez, en la temporada 2011-12, le comunicó que no contaba con él y tuvo que buscarse las habichuelas en el Elche a mitad de temporada. Allí tuvo minutos y confianza, aunque no logró el ansiado ascenso a Primera división.
Seis meses después, volvió al Levante, en una ilusionante campaña en el que el conjunto granota disputó la Liga Europa, con ocho participaciones en la competición europea. Aquel año, además, también tuvo la oportunidad de probarse en el lateral derecho.
En las siguientes temporadas, hasta la actualidad, Héctor Rodas nunca disfrutó de la continuidad que todo futbolista desea. Este año, en total, ha jugado diez partidos, entre Liga y Copa del Rey. Tras ser titular en las primeras jornadas, el jugador desapareció de las convocatorias, lo que ha forzado su marcha definitiva del club de sus amores. En suma, el defensa ha jugado 97 partidos, entre Liga, Copa del Rey y Liga Europa, en los que ha disputado 7.446 minutos, viendo 31 tarjetas amarillas, y siendo expulsado en tres ocasiones, una por roja directa y otras dos por doble amonestación.