El Betis está utilizando todo el arsenal que tiene a su disposición para fichar a Francisco Portillo. Es la primera opción de Pepe Mel para reforzar el equipo en invierno y cualquier esfuerzo merece la pena. Así, además de una buena propuesta económica y de alguna que otra llamada de Pepe Mel, tal y como reconoció el técnico madrileño días atrás, Portillo recibió hace unos días la llamada de Joaquín Sánchez.
El jugador portuense telefoneó a Portillo, buen amigo suyo de la época en la que jugaron juntos en el Málaga, para darle el último empujón y que firme por el Betis. El mediapunta malagueño está bastante convencido de jugar en el equipo verdiblanco, pero una llamada como la del extremo gaditano siempre suponen un valor añadido.
Joaquín le contó a Portillo las grandezas del Betis, especialmente en lo que se refiere a su afición. Sabe que será un jugador muy querido en cuanto aterrice en Heliópolis, y es que su fútbol se adapta perfectamente a las preferencias de la grada verdiblanca. El gaditano es un enamorado de Portillo, tal y como reconoció ayer en una entrevista, y le encantaría ver al blanquiazul vestido de verde y blanco.
Además, quién sabe, igual en un futuro hasta puede volver a jugar juntos en el mismo equipo. En ninguno de los dos casos será fácil, puesto que el Málaga no quiere incluir opción de compra en la operación y no está claro cuándo podrá regresar Joaquín al Betis. En cualquier caso, seguro que a los dos futbolistas les agrada la idea de compartir de nuevo vestuario.
Mientras el sueño de muchos béticos, el regreso de Joaquín, sigue haciéndose esperar, el portuense sigue haciendo favores a su equipo del alma. El último: una llamada a Portillo.