La cara oculta del nuevo reto que tiene Pepe Mel

El reto de Pepe Mel está claro: regresar con el Betis a Primera División. No hay ninguna discusión al respecto, la discusión aparecerá en caso de que el Betis no lo consiga. Por ello, el consejo de administración, capitaneado por Juan Carlos Ollero, ha decidido poner al frente del banquillo al técnico madrileño. Uno de los factores que más empujaron a tomar esta determinación fue que Mel ya sabe lo que significa subir al Betis. Tiene la experiencia, aunque eso sí, poco tienen que ver las circunstancias de aquella primera época con las de ahora. Mel ha cogido un Betis que, de manera aproximada, tiene un rumbo después de que Juan Merino haya sentado unas bases y haya dejado al equipo en tercera posición, mientras que entonces agarró al conjunto heliopolitano virgen, desde el inicio de la temporada.

Vamos a profundizar en esas diferencias. Mel se encuentra con un Betis con 33 puntos en los 18 partidos disputados con un balance de diez victorias, tres empates y cinco derrotas. En cuanto a cifras goleadoras, el conjunto verdiblanco acumula 26 tantos a favor y 19 en contra. 
Sin embargo, en la temporada 2010/2011, campaña en la que Mel subió a Primera con el Betis dirigiendo al equipo de principio a fin, el técnico presentaba a estas alturas unas cifras bien diferentes. En la misma jornada, la decimoctava, el conjunto verdiblanco ocupaba la primera posición, lugar del que ya no se movió en toda temporada, y además tenía 42 puntos, con un balance de 13 victorias, tres empates y dos derrotas.
Es decir, nueve puntos son los que diferencian al Betis de la jornada 18 de la 2010/2011 con el equipo que coge el entrenador en la 2014/2015 en la jornada 18. En aquella temporada, el equipo de Mel se caracterizaba por ser muy goleador y efectivo atrás, 42 contra 16, creando una diferencia de goles de +26, mientras que la del actual Betis es de +7. Ya ven, la diferencia es notable.
La temporada para Pepe Mel acabó tal y como empezó, en primera posición. Sumó un total de 83 puntos y 25 victorias, una cifra difícil de conseguir a estas alturas de la temporada, pero no imposible. Ahí está el reto del madrileño, aunque más allá de los puntos, lo realmente importante es que, de una manera u otra, el Betis esté en Primera el próximo año.