Mel se pone serio

Tras el retorno de Pepe Mel al banquillo verdiblanco el pasado 20 de diciembre se han dado diferentes actos que eran, por así decir, protocolarios. Presentación, ruedas de prensa, entrevistas, etc... Pero hasta aquí ha llegado la 'broma'...

Desde mañana, y tras varios entrenamientos a puerta abierta para que los aficionados puieran acercarse a ver a sus jugadores entrenar, Mel se encerrará en su búnker y empezará a preparar con detalle el partido de este domingo frente al Alcorcón, un choque de vital importancia para el conjunto verdiblanco. No en vano, de conseguir la victoria firmaría una racha de quince puntos. Así, Mel cogería el testigo de Juan Merino de manera satisfactoria. 
De este modo, el primer entrenamiento del año, que se celebrará este jueves por la tarde, será a puerta cerrada, al igual que el del viernes por la mañana. No parece que los entrenamientos a puerta cerrada vayan a ser una costumbre en Mel, al menos no lo fue en su anterior etapa en el Betis. El madrileño solía abrir las puertas al beticismo, salvo una o dos sesiones a la semana. Es lo que ha hecho está semana, pero lo que haga en las siguientes es un interrogante. 
El entrenador verdiblanco siente debilidad por la afición del Betis. Tal y como ha confesado, para él, el mayor valor que tiene el Betis es su afición: "Los que sabemos lo que es el Betis lo vemos normal. Es el mayor valor que tiene el club, la gente que tiene detrás y por todo eso tenemos que intentar sacar al equipo de la Segunda". Pese a ello, Mel sabe que es imposible entrenar todos los días a puerta abierta y que es hora de ponerse serio. Es momento de asentar las bases que colocó Juan Merino.