Pepe Mel tiene un contrato de renovación firmado en su día con Luis Oliver, por el cual permanecería un año más en el Betis de forma automática en caso de lograr el ascenso, como parece que va a suceder. Hasta ahí todo claro. Sin embargo, desde hace unas semanas dicha continuidad se ha convertido en un debate público debido a las continuas apariciones públicas de José Antonio Bosch, en las que acostumbra a poner alguna pega al asunto. Sino es la cifra apalabrada como sueldo, es la posibilidad de que le salgan "otras novias", pero que sólo sirven para que el actual cuerpo técnico viva con la incertidumbre de no conocer su futuro.
De hecho, el propio Mel aseguró este martes en Punto Radio que "nunca estaré en el Betis por dinero. Eso lo sabe Bosch y la gente del Betis. No va a ser problema. Yo haré todo lo que esté en mi mano hasta los límites prudenciales que marca el orgullo personal para estar en el Betis". En cualquier caso, no es ni el momento ni parece que los medios sean el foro apropiado para mantener este intercambio de mensajes en pleno final de temporada.
