Este Espanyol sí está para el ascenso

El RCD Espanyol ha dado un paso de gigante en la lucha por el ascenso directo al derrotar 1-2 al líder, el Mallorca, en un partido marcado por la eficacia visitante en los metros finales y la pelea incansable pero estéril de los locales para impedir la derrota. Los goles del conjunto catalán en Son Moix fueron obra de Javi Puado y Landry Dimata; Amath Ndiayé marcó para los mallorquinistas.

El conjunto periquito vuelve a engancharse a una batalla por la cima en la que también participa el Almería. Suma tres puntos que le sitúan a dos de los bermellones y acaba con una racha adversa de dos derrotas y un empate en las tres últimas jornadas.

Los mallorquinistas siguen perdiendo en Palma lo que cosechan fuera. Sufren la cuarta derrota de la temporada -todas en Son Moix- y quedan sumidos en un mar de dudas ante el abismo que separa su rendimiento en casa del que exhibe en calidad de visitante.

El respeto mutuo fue patente en los primeros minutos entre dos ex Primera, principales candidatos al ascenso directo junto al Almería y  que se han alternado en la cima de la tabla.

Vicente Moreno volvía a un estadio que también conoce tras dos ascensos consecutivos que rescataron a los bermellones del pozo de la Segunda B hasta conducirlo a Primera. El técnico de los blanquiazules, conocedor de las virtudes y defectos de una gran mayoría de jugadores a los que tuvo bajo sus órdenes, buscó anular el juego local con una presión constante en todas las zonas del campo.

El Mallorca de Luis García Plaza fue superior en la primera media hora, período que coincidió con dos grandes ocasiones del senagalés Amath Ndiayé, quien no supo resolver en dos 'mano a mano' con Diego López. El meta blanquiazul salvó a su equipo en unos instantes en que la superioridad local era manifiesta.

Cuando mejor jugaban los insulares, el Espanyol se adelantó en el marcador en una jugada de estrategia tras una falta directa: Javi Puado se elevó por encima de Fran Gámez para conectar un cabezazo inapelable ante el cual nada pudo hacer Manolo Reina.

La segunda parte comenzó con una ocasión para el Espanyol que no aprovechó Miguelón tras una asistencia de Puado, y  continuó con el gol del empate de Amath Ndiayé.

El 1-1 hizo crecer, de nuevo, al Mallorca que tuvo sus opciones para adelantarse en el marcador. No lo hizo, y en otro grave fallo de marcaje (Valjent no acertó a despejar) el recién ingresado en el campo Landry Dimata estableció el 1-2 definitivo.

El triunfo permite al Espanyol seguir muy vivo en la batalla por el ascenso directo ante un Mallorca que también se mantiene en la pelea y al que hoy condenaron los fallos en la defensa, una de sus líneas más seguras a lo largo de toda la competición.