El desafío más grande de un Espanyol que se agarra a sus tres fichajes claves

La plantilla del RCD Espanyol regresa la próxima semana a la competición liguera con la intención de superar el reto más importante de su carrera, tal y como han explicado varios futbolistas, ya que el equipo es el colista de Primera división a falta de once jornadas para finalizar el torneo.

El parón liguero por el coronavirus ha servido para que los futbolistas tomen perspectiva de la situación y, en este sentido, el paréntesis por la pandemia ha supuesto un punto de inflexión anímico.

El vestuario blanquiazul llega con las pilas cargadas y sin lesiones para afrontar este tramo definitivo, si bien el Espanyol ha sido el equipo más afectado por el coronavirus: ocho futbolistas del cuadro catalán han sufrido la enfermedad, además de dos miembros del cuerpo técnico. En cualquier caso, ahora mismo no hay secuelas y el equipo no quiere escudarse en esto de cara a los próximos partidos.

Abelardo y las once finales del Espanyol

El entrenador, Abelardo Fernández, se resiste a hablar de once finales. Cada partido es clave, pero la intención del técnico es afrontar cada encuentro como un escenario independiente.

La ausencia de público es otro hándicap para el Espanyol, como para el resto de equipos de la categoría. Sin embargo, en el caso del cuadro blanquiazul, el apoyo de los aficionados adquiere una relevancia especial, ya que deben remontar sin el apoyo de sus seguidores los seis puntos que le separan de la permanencia.

Abelardo cuenta, en definitiva, con una plantilla con ánimos renovados. El desafío es complejo, pero todos los estamentos de la entidad están convencidos de superarlo.

El mayor argumento deportivo del Espanyol sigue siendo el delantero Raúl de Tomás, fichaje de este mercado de invierno y que brilló antes del parón.

Las nuevas incorporaciones -De Tomás, el central uruguayo Leandro Cabrera y el extremo Embarba- se han convertido en piezas importantes, y el cuerpo técnico cuenta con ellos para relanzar al equipo en la clasificación.

La plantilla ha aparcado cualquier situación individual, como renovaciones o posibles salidas, para priorizar la delicada situación colectiva. El discurso del vestuario no tiene fisuras: es el reto más importante de su carrera deportiva y todos son conscientes de que, si lo superan, será recordado durante mucho tiempo.

Otras salvaciones épicas del Espanyol

El Espanyol ya sabe lo que es protagonizar este tipo de escaladas en la clasificación en su historia reciente. El episodio más reciente se remonta a la temporada 2008-09, con el entrenador Mauricio Pochettino. Entonces, el equipo estaba a ocho puntos de la salvación a falta de once jornadas y el cuadro catalán siguió en Primera.

Siguiendo el guión de salvaciones épicas, en 2006 se produjo uno de los capítulos más recordados: el delantero Ferran Corominas marcó en el tiempo de descuento contra la Real Sociedad y permitió que el Espanyol mantuviera la categoría.

En el plano institucional, la entidad también ha experimentado cambios durante el parón por el coronavirus. El hasta ahora secretario técnico Óscar Perarnau ha sido cesado y uno de los responsables del fútbol base, Fran Navarro, finaliza su contrato el 30 de junio y no renovará.

En los despachos del RCDE Stadium mantienen un discurso optimista. Seguir en Primera es el único objetivo y continuarán creyendo en él hasta que las matemáticas así lo permitan.