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Es Noticia

Con la seriedad por bandera

Valencia-Espanyol. (Foto: David González)

El RCD Espanyol consiguió este domingo un valioso punto (0-0) en el estadio de Mestalla ante el Valencia, en un encuentro correspondiente a la jornada 24 de LaLiga Santander.

El conjunto de Rubi aterrizaba a la ciudad del Turia con la inercia positiva de la victoria de la pasada jornada ante el Rayo Vallecano en el RCDE Stadium. Una dinámica que la aprovecharía a la perfección para romper con varias estadísticas negativas que acarreaba durante la presente temporada y también con su rival en esta jornada.

El conjunto catalán llegaba a la jornada 24 como el peor visitante de LaLiga Santander, con tan sólo 7 puntos de los 36 posibles: tras la única victoria conseguida ante el Huesca en El Alcoraz, y los empates ante Celta de Vigo, Rayo Vallecano, Real Valladolid y Villarreal.

Unos números que no invitaban al optimismo en la previa de la visita a Mestalla, un campo que no se le ha dado bien al conjunto blanquiazul en la última década. Diez años, en los que el Espanyol tan sólo había conseguido puntuar en una ocasión (empate en la temporada 13/14) y había caído en los nueve choque restantes.

Con estos precedentes se plantaba sobre el verde el conjunto de Rubi. Un equipo que comenzaba algo tímido y nervioso ante las numerosas acometidas del Valencia, pero que con el paso de los minutos se fue creciendo a base de casta, coraje y un cerrojo defensivo capitaneado por dos hombres: Diego López y David López.

El guardameta desprendía tranquilidad desde su arco y se mostró bastante seguro en cada uno de los lanzamientos de los atacantes valencianistas. Mientras que el central perico, mostró una solvencia aplastante en los balones aéreos y en los númerosos centros que bombardeaban el área blanquiazul.

Los jugadores pericos mostraron su lado más solidario y se convirtieron en 11 guerreros capaces de combatir con capa y espada para conseguir un punto que se une a la victoria ante el Rayo y al empate ante el Villarreal, para alejarse de los puestos de peligro de la clasificación y coger un respiro de cara a la parte más importante de la temporada.

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