Bloqueo y continuación
El Espanyol se marchó del Estadio de La Cerámica con un punto tras igualar un resultado adverso ante el Villarreal.
Tras una pésima primera mitad que, inevitablemente evocó al aficionado perico a los partidos disputados ante el Éibar y el Getafe a domicilio, los de Rubi lograron reaccionar tras el descanso y mejorar lo que, fácilmente era mejorable pese a que recibieron un nuevo golpe en forma de penalti y gol en contra.
Aun así, el resultado final y el hecho de haber arreglado la espantosa primera mitad no debe de esconder los grandes problemas que sigue demostrando el equipo blanquiazul cada vez que juega lejos de su estadio. Sólo ha conseguido una victoria a domicilio y fue ante el colista de la competición. Este domingo, ante el penúltimo clasificado, tampoco fue capaz de sumar los tres puntos y a punto estuvo de irse de vacío.
Pero, tras rendir a un buen nivel en el Benito Villamarín en el duelo de vuelta de la Copa del Rey, ¿qué falla? Rubi no es capaz de dar con la tecla y el Espanyol tampoco se muestra infalible como a principios de temporada como local. Todo ello es sinónimo de complicaciones clasificatorias en una Liga Santander apretada de forma inusual en la mitad baja de la tabla.
De los últimos siete partidos de la competición, el cuadro perico sólo ha conseguido ganar uno mientras clubes como el Rayo Vallecano no paran de sumar o el Celta reacciona. Que lo haga el Villarreal, rival de hoy, parece cuestión de tiempo.
Y mientras,el Espanyol continúa bloqueado lejos del RCDE Stadium y su entrenador no parece del todo preocupado por esta dinámica rehuyendo del mal momento de su equipo.