El Rayo Vallecano sólo tiene ocho jugadores para preparar el partido contra el Atlético de Madrid

El brote de covid que afecta a la plantilla del Rayo Vallecano ha provocado que en la vuelta al trabajo del equipo, un día más tarde de lo previsto inicialmente, solo ocho jugadores hayan podido ponerse a las órdenes de los ayudantes de Andoni Iraola, puesto que el técnico vasco está entre los afectados por el coronavirus.

Los únicos jugadores de la primera plantilla disponible son Iván Balliu, Mario Hernández, Kevin Rodrigues, Santi Comesaña, Óscar Valentín, Isi Palazón, Andrés Martín y el portero colombiano Iván Arboleda, que aún no ha debutado en Liga.

Ante este panorama, para completar una sesión de trabajo atípica, varios canteranos se ejercitaron con los futbolistas de la primera plantilla.

Las sospechas de que este brote de covid que la pasada semana ya afectó a más de una decena de jugadores y empleados pudiera extenderse a más personas provocó que la directiva del club decidiese retrasar la vuelta al trabajo un día a la espera de los resultados de los test PCR que han confirmado más positivos.

A falta de cinco días para el partido frente al Atlético de Madrid, previsto para el 2 de enero a partir de las 16.15 horas, el Rayo solo cuenta con ocho jugadores disponibles, de los cuáles solo cuatro son habitualmente titulares.

Los servicios médicos ya han activado los protocolos sanitarios necesarios y los afectados se encuentran aislados, entre ellos el entrenador del primer equipo, Andoni Iraola, que fue uno de los primeros positivos que se registraron en el club la pasada semana.

Tras verse afectado por este brote, el Rayo Vallecano ha solicitado el aplazamiento del partido contra el Atlético, algo que, según informan a EFE desde el club, LaLiga no contempla por el momento.

En el reglamento de competición de LaLiga se especifica que "cuando operen las causas del COVID el número mínimo de jugadores con licencia de la primera plantilla para la disputa del partido y durante todo el desarrollo del mismo será de 5 jugadores, salvo que el club dispusiera de un número mayor (hasta 7) habilitados para el encuentro".

Pese a que el reglamento de competición es claro, desde el Rayo apelan "al sentido común" de no poder preparar ni jugar un partido para el que no cuentan con un "mínimo de garantías para competir en igualdad de condiciones" y que, según explican a EFE, podría "desvirtuar la competición".